Hace justo un año Ceuta Actualidad analizaba la situación del comercio local y hacía referencia al impacto que había sufrido la economía por las dos crisis vividas: el cierre de la frontera y la pandemia.
Por aquel entonces nada hacía presagiar que meses después viviríamos una tercera crisis que terminaría rematando a la ciudad: la entrada de miles de marroquíes a nado por el espigón del Tarajal.
Sin duda, Ceuta ha vivido los dos peores años de su historia y las consecuencias aun se notan y son claramente visibles.
Paseando por el centro y por las barriadas del exterior se observan decenas de comercios que han tenido que echar el cierre porque no han podido hacer frente a esta terrible situación. A principios de 2021 hablábamos de unos 66 negocios cerrados en un año. Ahora la cifra es más escalofriante, de 2018 a 2020, Ceuta ha perdido más de 200 empresas del sector comercial. Un dato preocupante que exige una reflexión importante.
La situación sigue siendo grave, sólo hay que ver que en el Paseo del Revellín, en menos de 200 metros, hay una decena de tiendas cerradas. Y si continuamos nuestro camino hacia la calle Real el panorama es más desolador. Lo mismo ocurre en la periferia.
Muchos locales cerrados y las tiendas que quedan abiertas están vacías. La mayoría de los empresarios coinciden en que ha sido una campaña de Navidad diferente, con pocas ventas y en enero, época de rebajas, no han levantado cabeza, “un desastre”.
“Si no hay clientes, no hay ventas y los fines de semana Ceuta se queda vacía”, se queja el dueño de un local. “Necesitamos que los ceutíes se dejen el dinero en su tierra y sobre todo necesitamos turistas”.
El cierre de la frontera ha debilitado a muchos negocios de Ceuta, principalmente a las naves del Tarajal. Este daño se ha trasladado también al centro cuyos establecimientos han perdido al turista marroquí, personas que dejaban bastante dinero a la ciudad.
Futuro esperanzador
La apertura de la frontera sigue siendo una incertidumbre, de momento no hay una fecha exacta sobre cuándo volverá a estar operativa para el paso de personas y mercancías. Por lo que la crisis fronteriza seguirá de momento sin resolverse.
El final de la pandemia parece estar más cerca que nunca. Puede que esto sirva para empezar una recuperación económica importante para la ciudad.
A esto debemos añadir el Plan Estratégico en el que está trabajado la Ciudad y el Gobierno central y que estará listo para el mes de junio. Este documento, según dicen, incluye una serie de claves que cambiarán el futuro de Ceuta.
Las esperanzas están puestas en la recuperación del turismo aunque de momento no hay abaratamiento de barco para los no residentes, el Gobierno confía en tenerlo operativo para Semana Santa. El helicóptero sí ofrece precios más golosos para las personas de fuera.
2022 acaba de comenzar y todos esperamos que sea el punto y final a una mala racha y que los próximos meses sean el comienzo de una Ceuta diferente y reforzada.
