El Colegio de Arquitectos de Ceuta ha advertido en una carta pública dirigida al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, de que la falta de ingresos le aboca al cierre de su sede “a corto plazo”. La misiva apela directamente a Vivas para que adopte medidas que eviten no sólo la desaparición del Colegio sino también la caída que el sector de la construcción viene experimentando desde hace una década en la ciudad. “Esperamos no tener que lamentar que su gestión al frente de la Ciudad Autónoma resulte incapaz de evitar la desaparición del Colegio Oficial de Arquitectos de Ceuta”, alerta la institución en su carta.
Los arquitectos ofrecen en su escrito una guía para explicar la crisis del gremio de la construcción, entre cuyas causas cita la demora en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que data de 1992, y el convenio que la Ciudad suscribió en su día con la sociedad estatal Tragsa para la ejecución de obras en el municipio. La carta sostiene que este convenio vino a "dar la puntilla" a constructores y arquitectos: "Han puesto contra las cuerdas a nuestra institución colegial y no le vemos la solución".
El Colegio refuta los dos argumentos que tradicionalmente ha venido manteniendo el Gobierno local para justificar su decisión de obviar los procesos de adjudicación pública de obras para pasar a encargarlas directamente a Tragsa: la falta de disponibilidad de medios técnicos por la Ciudad y las demoras en la ejecución de los trabajos implícita en los procedimientos de la contratación pública. “Dos cuestiones que no han sabido resolver internamente: porque la plantilla técnica no es tan eficiente como numerosa y los retrasos en los trámites de licitación se deben a problemas de convocatoria de la Mesa de Contratación más que a los requisitos derivados de la normativa vigente”, opone el Colegio.
Los representantes de los arquitectos ceutíes también critican la “actuación irregular” de la Oficina de Coordinación de Inversiones y Supervisión de Proyectos Externos (OCISPE) de la Ciudad que, según denuncian, está reduciendo los ingresos que podría obtener la institución en concepto de visado colegial.
El Colegio lamenta que sus propuestas para suscribir convenios de colaboración con la Ciudad hayan sido desoídas. Igual suerte, aseguran, han corrido el borrador de Ordenanza del Informe de Evaluación de Edificios y su sugerencia para el Reglamento de Medidas Urgentes de Disciplina Urbanística. Una actitud que los arquitectos califican de “ninguneo”.
“Solicitamos una vez más que se digne a recibirnos”, solicita el Colegio al presidente Vivas.
