En plena temporada estival, las ventas han descendido en los comercios de la ciudad. Los responsables manifiestan que aunque a raíz de la Feria ha habido una mínima mejora, siguen siendo bajas las ganancias en comparación con años anteriores.
Los problemas de la frontera, tanto a la hora de entrar como a la de salir de la ciudad, provocan largas colas y muchas horas de espera y hacen que el flujo de clientes procedentes del país vecino disminuya y con ello, las ventas de los negocios de la ciudad, tal y como los mismos comerciantes afirman.
Del mismo modo que hay un malestar grande con las autoridades por la gestión de la frontera, también hay buenas expectativas con respecto a la Fiesta del Sacrificio para que todo aquel que viva al otro lado de la frontera se anime a pasar a Ceuta y consumir en los negocios locales.