"el turista marroquí no será suficiente"

Los comerciantes se mantienen alerta ante el retraimiento de los clientes locales en el comienzo de la campaña de Navidad

Los establecimientos integrados en el Centro Comercial Abierto se muestran sorprendidos e inquietos por lo que califican como una "actitud muy prudente" de los clientes ceutíes en el inicio del periodo de ventas al que el sector fía buena parte de sus ingresos de todo el ejercicio. "Los turistas marroquíes no son capaces de sostener por sí mismos nuestras ventas", asegura el presidente de la organización empresarial, Ernesto Valero. 

Ambiente callejero durante la celebración de la última edición de la Noche en Blanco/ ANTONIO SEMPERE
photo_camera Ambiente callejero durante la celebración de la última edición de la Noche en Blanco/ ANTONIO SEMPERE

El comercio ceutí se enfrenta un año más a una de las pruebas que sirven tradicionalmente para evaluar la salud de un sector condicionado por las servidumbres que impone una ciudad de las características de Ceuta. La campaña de Navidad es uno de los salvavidas a los que los comerciantes se aferran para cuadrar sus cuentas anuales. Y los primeros pasos no parecen estar siendo todo lo halagüeños que gustaría al sector.

“Esto no arranca, no vemos en la calle lo que a estas alturas debería de estar viéndose, no lo tenemos nada claro y lo peor es que no sabemos por qué”. Quien así se queja es el presidente del Centro Comercial Abierto, Ernesto Valero. Los comerciantes mantienen que está fallando el principal sostén de su actividad económica: los consumidores locales.  

El sector concede al turista marroquí un prestigio ganado a golpe de fidelidad y capacidad de compra. Sin embargo, su aportación al incremento de las ventas del sector en la campaña navideña del pasado año estuvo lejos de resultar decisivo. El problema es que este año son los clientes ceutíes los que no están respondiendo como se esperaba. Tras los satisfactorios resultados obtenidos por las campañas de promoción del Black Friday y de la Noche en Blanco, el afán consumidor de los ceutíes se ha detenido.

“Nosotros necesitamos al cliente local, que es nuestro sustento, puesto que los turistas marroquíes no son capaces de sostener por sí mismos nuestras ventas”, subraya Valero.

Según un informe elaborado en 2015 por el Centro Comercial Abierto (CAC), los comercios mejoraron sus resultados con respecto al año anterior, aunque las ventas crecieron fundamentalmente en aquellos establecimientos cuya clientela estaba conformada mayoritariamente por consumidores locales. Los empresarios señalaron como responsable de este retraimiento de sus clientes marroquíes a los colapsos que se vivieron en la frontera de El Tarajal durante las primeras semanas de diciembre.

Ni siquiera la decisión de la Delegación del Gobierno de decretar el cierre de la frontera al paso de los porteadores desde el 31 de diciembre, situación que se mantuvo hasta el 11 de enero, sirvió para conseguir que las aportaciones de los turistas del país vecino a la campaña del comercio ceutí mejoraran.

La incidencia de esta medida extraordinaria quizás resulte más eficaz en esta ocasión ya que las autoridades estatales han resuelto este año cerrar el paso a los porteadores desde el próximo jueves 22 hasta el 9 de enero.

Las expectativas de los establecimientos asentados en el centro de la ciudad parecen distintas, pese a todo, de las que albergan los empresarios de Hadú, uno de los barrios más tradicionales de la ciudad y antiguo polo de atracción comercial hoy en decadencia.

El proyecto promovido por la Cámara de Comercio y la sociedad municipal Procesa para relanzar la actividad de las tiendas en Hadú se antoja insuficiente si se considera su magra dotación. El programa destina 15.000 euros para medidas menores como la elaboración de catálogos, difusión de ofertas o puesta a disposición de los clientes de aparcamientos gratuitos.