Las comprobaciones no están vinculadas a colectivos concretos, según la Delegación

Tras la concentración realizada por la Plataforma Afectados por Hacienda, la Delegación del Gobierno en Ceuta ha puntualizado que las actuaciones de control que se realizan no obedecen en modo alguno a procedimientos vinculados a colectivos concretos sino que se centran en comprobaciones individuales
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photo_camera Imagen de la concentración llevada a cabo por la Plataforma de Afectados por Hacienda / CRISTIAN MARFIL

Así, a través de una nota de prensa, la Delegación estima que el disfrute de las ventajas que conlleva ser residente en Ceuta debe llevar aparejada obligatoriamente la residencia efectiva en nuestra ciudad. De lo contrario, esta situación podría conducir, dada la cercanía a la península, a que muchas personas -funcionarios o no- pudiesen residir con sus familias fuera de nuestra ciudad, vulnerándose claramente el objetivo perseguido por la Ley, que no es otro que procurar el arraigo y favorecer el consumo y  la economía local.

Para cumplir con esta misión la Agencia Tributaria trata de detectar y regularizar los incumplimientos tributarios mediante actuaciones de control. Las mismas afectan a todo tipo de contribuyentes, con independencia de su perfil económico, profesión, actividad y lugar de residencia

Los ciudadanos españoles que residen en Ceuta y Melilla tienen derecho a varios beneficios frente al resto de los españoles como consecuencia de la insularidad y especiales características de vivir en las citadas ciudades. Tales ventajas son entre otras la percepción de un plus de residencia, los descuentos en el transporte marítimo y aéreo y la bonificación en el IRPF del 50 por ciento de los rendimientos obtenidos en dichas ciudades.

La bonificación regulada en la Ley de IRPF establece que los contribuyentes que tengan su residencia habitual en Ceuta y Melilla podrán deducirse el 50% de las cuotas íntegras de todos los rendimientos obtenidos. El concepto de residencia habitual viene determinado en la ley del IRPF, y supone que el contribuyente debe permanecer en Ceuta el mayor número de días del año.

La finalidad que pretende esta bonificación fiscal está ineludiblemente conectada al arraigo en las dos ciudades autónomas, como una fuente generadora de riqueza.

Cada beneficiario es objeto de un control y fiscalización por los mecanismos con los que cuenta el Estado para evitar situaciones de fraude. La Agencia estatal de la Administración Tributaria se ocupa de la aplicación efectiva del sistema tributario  sirviendo a los intereses generales y evitando situaciones donde se detectan fraudes.

Por otro lado, la Delegación del Gobierno lamenta profundamente los insultos vertidos contra los funcionarios de la Agencia Tributaria, y recuerda que en un Estado de  Derecho la defensa de los intereses propios tiene sus cauces adecuados, que no pasan por la descalificación.

Ante los referidos insultos, que se han manifestado de manera reiterada, la representación de la Administración del Estado ya intentó ejercer acciones hace  varios meses en defensa de la honorabilidad de los funcionarios afectados. Sin embargo, la Abogacía del Estado, informó que no era competente para iniciar dichas acciones.

En cuaquier caso, manifiesta su firme intención de seguir apoyando a la AEAT en sus acciones de comprobación de la correcta aplicación de la bonificación en el IRPF, en prevencion del fraude, y su propósito de hacer extensiva dicha comprobación, en el ámbito que proceda, al plus de residencia y a la bonificación en el transporte.

Las personas son muy libres de fijar su residencia donde estimen oportuno, pero si pretenden aplicarse las ventajas de vivir en Ceuta, deberán residir aquí real y efectivamente.