Así, preguntan al Gobierno si ¿tiene conocimiento de lo que está sucediendo en Ceuta con la decisión de la práctica totalidad de las entidades financieras de negarse a aceptar ingresos en efectivo de billetes superiores a cien euros, así como de las rescisiones unilaterales de cuentas corrientes sin explicación ni justificación alguna incluso contraviniendo la legalidad vigente?
También interroga acerca de si ¿es capaz de explicar las razones de estas decisiones que están ocasionando un muy serio perjuicio a una economía muy depauperada que no en vano soporta las tasas de paro más altas del país?
Por último, los diputados de Compromís preguntan el Ejecutivo si piensa hacer algo para solucionar este problema y obligar a las entidades bancarias a cumplir con sus obligaciones como intermediarios financieros.
En sus razonamientos, los diputados ponen de manifiesto el impacto que la medida ha producido en Ceuta, recordando que una gran parte de los clientes de los que se nutre su comercio son de origen marroquí y realizan sus pagos en efectivo, por lo que los ingresos de los empresarios, a su vez, se efectúan del mismo modo.
También recuerdan que ni siquiera la presentación de las facturas debidamente conformadas, en las que se identificaba al cliente con el número de pasaporte, ha sido suficiente para persuadir a las entidades bancarias con el objetivo de que aceptaran los ingresos que se han realizado bajo la misma fórmula desde hace décadas.
