REAL DECRETO

El Consejo de Ministros regula la producción de energía eléctrica en Ceuta, Melilla, Baleares y Canarias

El Gobierno ha dado hoy su visto bueno al Real Decreto que regulará la producción de energía eléctrica en los territorios extrapeninsulares. La nueva norma persigue, entre otros objetivos, favorecer la competencia.

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photo_camera Instalaciones de la central eléctrica de Ceuta/ ANTONIO SEMPERE

El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto por el que se regula la actividad de producción de energía eléctrica en los territorios no peninsulares y el régimen de funcionamiento de las centrales. El decreto fija un mecanismo de despacho económico y técnico más eficiente que permita garantizar suministro, la seguridad del sistema y la integración de energías renovables.

El nuevo régimen promovido por el Gobierno favorecerá el aumento de la competencia en el ámbito de la producción de energía eléctrica en Ceuta. En este sentido se establece un procedimiento en concurrencia competitiva para otorgar el régimen económico a nuevas instalaciones, y queda restringida la participación a aquellos grupos empresariales que tengan más de un 40 por 100 del mercado en esos sistemas.

Los sistemas eléctricos insulares y extrapeninsulares de Canarias, Islas Baleares, Ceuta y Melilla presentan una serie de singularidades respecto al sistema peninsular, derivados de su reducido tamaño, características propias, menores economías de escala y el aprovisionamiento de combustibles, que no permiten la creación de un mercado de generación como en el sistema peninsular.

El Real Decreto aprobado por el Gobierno completa el marco retributivo de las instalaciones de energías renovables, cogeneración y residuos aprobado durante el año 2014. La regulación de los mecanismos de despacho de las centrales posibilitará la incorporación de energía de origen renovable, abaratando el coste de generación en estos sistemas.

Finalmente, el Real Decreto posibilita dar señales eficientes de precio a los consumidores para que puedan adaptar su comportamiento en función de los costes energéticos en cada momento.

Según sostiene el Gobierno central, el Real Decreto persigue tres objetivos fundamentales: reducir costes de generación en estos sistemas, favorecer la competencia e incorporar señales de precio eficientes para los consumidores.

De este modo, el régimen retributivo en estos territorios se basa en el establecimiento de instalaciones tipo y la fijación de los parámetros retributivos revisables cada seis años, como en el resto de actividades. Este régimen favorecerá el mantenimiento y renovación de las centrales, por parte de sus titulares, convirtiéndolo en un modelo que prima la eficiencia tecnológica y de gestión.