Complicada. Así define el nuevo secretario de la Confederación de Empresarios de Ceuta, Antonio Ramírez, la situación de las empresas de la ciudad. “Hay un estancamiento en la economía y en parte viene motivada por medidas que se han reiterado en numerosas ocasiones y que no llegan. Son medidas a los que no se les da solución y se alargan en el tiempo dificultando el crecimiento económico que todos esperamos, empresarios y ciudadanía”, comenta en una entrevista mantenida con Ceuta Actualidad.
Estas viejas reivindicaciones de los empresarios pasan por dar movimiento al Plan General de Ordenación Urbana. “Se está intentado presionar para que se apruebe cuanto antes y así dar movimiento a la ciudad y por tanto al crecimiento económico”, explica. La modificación del IPSI es otra demanda. Un impuesto que desde la CECE califican como “desfasado y por tanto, necesita una reforma o actualización más acorde al que hay en Melilla y que ayuden al empresario ceutí”. Una reforma que podría pasar por reducir un porcentaje del IPSI en ciertas importancias como por ejemplo los servicios que aquí en Ceuta está en un 9 y en la ciudad vecina a un 4%. “Hay que ajustarlo a la realidad de la ciudad”.
Hace unas semanas, la Confederación presentó a la Consejería de Economía una propuesta para fraccionar o aplazar el pago del IPSI como ya se hace en Canarias y Melilla. Tal y como ha explicado el secretario, en Canarias mediante nota de aviso del Registro de Economistas Asesores Fiscales se puede hacer con deudas pendientes inferiores a 30.000 euros y en Melilla mediante una instrucción publicada en el BOME Nº5421 de 28 de febrero de 2017para facturas menores de 18.000. “Queremos que esto se ponga en marcha también en Ceuta y así que los empresarios puedan trabajar en igualdad de condiciones que el resto de España”.
Otras reivindicaciones que no llegan
Otra demanda de la Confederación mira directamente a la frontera y a los polígonos del Tarajal “donde parece que se están haciendo cosas, o al menos intentarlo con un nuevo paso para dar fluidez al comercio de porteadores”. Ramírez se ha mostrado cauto a la hora de valorar esta medida. “Tampoco vamos a criticarlo ya que, al menos, están haciendo algo aunque de momento no está dando los resultados esperados”, explica desde la “prudencia y la incertidumbre”. En relación a la presencia de naves ilegales en los polígonos desde la CECE aplauden este tipo de medidas de la Agencia Tributaria para que “todos los negocios tanto del tarajal como del resto de la ciudad trabajen dentro de la legalidad”.
La misma prudencia presenta el secretario cuando se le pregunta por la posición de la Confederación sobre la Aduana comercial. “Estamos cercanos a la zona y desde nuestra parte estamos dispuestos a colaborar y ayudar en todo lo necesario. Estamos haciendo un seguimiento para poder aportar granito de arena”.
Sin movernos de la zona, las colas en la frontera son otro punto reivindicativo de la CECE. Las largas esperas hacen que el comercio marroquí se lo piense dos veces antes de venir a la ciudad. “Lo que tenemos que intentar, empresarios, administraciones y ciudadanía, acoger de la mejor manera a estos clientes que “se llevan gran parte del peso de la economía”. Ramírez apuesta por presentar una ciudad atractiva para “que vuelvan”.
Y si miramos hacia la otra forma de acceso de la ciudad la cosa no está mucho mejor. El elevado precio del billete de barco “hace que vengan pocos turistas”, por eso, Ramírez aboga por aprovechar la llevada de deportistas, “como hace unos días los participantes en la carrera de la Legión” para que vuelvan.
Reestructuración de la Confederación
Hace unos meses se llevó a cabo una reestructuración económica de la Confederación y se decidió poner en venta el local bajo del edificio de la confederación. “Como toda empresa, la confederación debe adaptarse a las necesidades del momento. Se consideró que era necesario y se ha hecho”, explica Ramírez, quien no cree que la CECE esté en crisis. “Hay que adaptarse a la actividad existente”, asegura.
En relación al movimiento de comercios que abren y cierran en un breve espacio de tiempo, Ramírez lo achaca a varios motivos: falta de paciencia, un mal estudio de mercado o unas altas expectativas marcadas a demasiado corto plazo. “Hay emprendedores que buscan abrir negocios para determinadas épocas del año con productos muy estacionales”, reflexiona. Sobre la llegada de grandes marcas a la ciudad, la Confederación no puede por menos que aplaudirlas. “Supone mayor movimiento económico para la ciudad y generación e empleo y así evitamos las excursiones de ceutíes a la península parar pasar un día de compras en este tipo de cadenas”, concluye.
