exigen actuar contra el comercio ilegal

Los empresarios de El Tarajal, molestos con Vivas por calificar de "comercio atípico" su actividad

Al pulmón económico de la ciudad no se le puede calificar como "atípico". El comercio de los Polígonos necesita soluciones, soluciones urgentes, y sobre todo políticos comprometidos con su ciudad, aseguran en su comunicado los presidentes y empresarios afectados.

tarajal polígono
photo_camera Algunas de las naves ubicadas en los polígonos de El Tarajal/ C.A.

El pasado viernes el señor Vivas, en el balance anual del año 2016 y en su referencia a la situación de los Polígonos del Tarajal, utilizó el término de "Comercio Atípico" para relacionarlo y etiquetar el tipo de comercio que se da en los Polígonos. No satisfecho con usar ese  inapropiado calificativo, se permitió añadir que ese comercio tenía un límite.

Los  empresarios de los Polígonos realizamos unas ventas como las del resto de empresas ubicadas en otros lugares de la ciudad, ya se encuentren en la Calle Real o en la Avenida Cañonero Dato. Nuestros negocios no son “atípicos”, son tan legales como cualquier otro, pagamos nuestro IPSI cuando importamos la mercancía, abonamos nuestros cuotas a la Seguridad Social, hacemos frente a las nóminas de nuestros empleados, nos vemos obligados al pago de tasas exageradamente altas y discriminatorias por la limpieza y recogida de residuos generados por la mercancía de todas las empresas de la Ciudad. Pero desde hace dos años los ingresos han  caído en picado por la incapacidad de la Administración Estatal y Local  de dar soluciones, convirtiendo los polígonos en lugares dónde se prohíbe el libre tránsito y por ello el libre comercio.

Esta limitación a la libertad de empresa ha provocado que cada día sean menos los comerciantes que obtengan beneficios con sus negocios, por lo que en un corto plazo de tiempo nos veamos abocados a echar la persiana o el cierre y dejar en el paro a nuestros trabajadores. Quizás el Sr. Vivas se refiera a “comercio atípico” a la venta ambulante que se produce en los Polígonos, la frontera o a la que realizan las “naves consignas”, una actividad ilegal que hemos denunciado, pero que el Gobierno de la Ciudad no combate. Los empresarios no vemos la capacidad resolutiva de ambas Administraciones ante estos conflictos, ya que no ofrece soluciones, sus gobiernos prometen pero no actúan, ante un masivo envío de cartas a la Delegación del Gobierno desde hace un mes, hemos obtenido la callada por respuesta.

¿De qué límite habla el señor Vivas cuando es la propia Ciudad Autónoma junto a la Delegación del Gobierno quienes, por su pasividad y de los servicios de inspección que solo actúan en las naves legalmente establecidas, han propiciado que cada vez existan más “naves consigna”?,¿De qué límite habla cuando somos los propios empresarios los primeros perjudicados con el auge de estos negocios cuyas mercancías no son de empresarios de los polígonos, ni de Ceuta?  Los comerciantes de los polígonos hemos sido los primeros en denunciarlo, incluso con los números concretos de las naves y como resultado los empresarios de los Polígonos somos los únicos en sufrir las consecuencias de este comercio: colocan a los porteadores delante de nuestras naves, impidiendo el acceso a nuestros negocios; niegan el acceso de nuestros clientes, nuestros vehículos y nuestro personal a nuestras naves; no permiten el tránsito de nuestros clientes con mercancías  por las calles de nuestros polígonos y sobre todo auspician una red de  personas no Españolas ni Residentes como supuestos controladores que se benefician directamente de estos supuestos sistema de control, pedimos la retirada inmediata.

Los que sí que estamos al límite somos los empresarios que cada día observamos atónitos la dura situación que atraviesan nuestros negocios sin que las instituciones competentes actúen; más aún, su ineficaz gestión nos llevan hacia el cierre; como ya han hecho muchos negocios por el estrangulamiento  ocasionado por la Administración Local y la Central. Los principales  beneficiados son los diferentes “inversores” foráneos, cuyos negocios no están domiciliados  en los Polígonos, que traen las mercancías desde la Península en fardos para ser entregados a los porteadores en seis o siete naves consignas que se encuentran junto al paso del Biutz, mientras los doscientos negocios restantes no pueden realizar con normalidad su trabajo.

Al pulmón económico de la ciudad no se le puede calificar como "atípico". El comercio de los Polígonos del Tarajal  necesita soluciones, soluciones urgentes y sobre todo políticos comprometidos con su ciudad.