Colapsos de tráfico, que en muchas ocasiones originan taponamientos en las vías de acceso a distintas barriadas, avalanchas de porteadores que, desesperados, intentan pasar sus bultos por la frontera ya que no han podido hacerlo por el paso habilitado para ello, trabajadores de los polígonos que tienen dificultades para acceder a sus centros de trabajo y otras muchas incidencias se están convirtiendo en habituales en el devenir de la actividad comercial que es una de las patas importantes del Producto Interior Bruto de la ciudad.
Lo que está sucediendo últimamente con este comercio atípico se aleja de la normalidad que reinaba en los polígonos en otrora, cuando la fluidez en el paso del Biutz era la tónica dominante.
Es cierto, y los empresarios del lugar no lo niegan, que el número de personas que se desplazan desde el país vecino hasta nuestra ciudad para realizar este tipo de comercio se ha duplicado en los últimos tiempos. La crisis también ha afectado a Marruecos y son muchas las familias que se han trasladado hasta las ciudades cercanas a Ceuta en pos de buscarse una fuente de ingresos para alimentarse. Ello ha provocado el crecimiento, por ejemplo, de localidades como Castillejos.
¿Pero qué es lo que pasa realmente? ¿Dónde está el problema? Fuentes del sector apuntan a que todo el problema estriba en lo ya señalado; la falta de fluidez en el paso de porteadores por el Biutz y todo se solucionaría con mantenerlo abierto, según razonan, desde las 08.00 hasta las 14.00 horas. Pero esta no es la realidad, ni de lejos, apuntan, ya que últimamente los paros intermitente que se producen, de los que no se conocen muy bien los motivos, hacen que la mayoría de los porteadores, con sus cargas a la espalda, no puedan pasar hasta el país vecino, teniendo que concentrarse en las zonas aledañas a la frontera y esperar hasta conseguir su objetivo.
Los porteadores son conducidos por las Fuerzas de Seguridad hasta la zona de la playa del Tarajal, aunque también hay ocasiones que quedan repartidos por los alrededores de los polígonos, la frontera e, incluso, por la vía de acceso al Hospital Universitario. Cualquier lugar es válido para esperar el pase.
Normalmente entre los porteadores se reparten tiques para poder acceder al paso del Biutz, es una fórmula de organización. Este jueves, explica un empresario, la Policía Nacional los ha repartido de cincuenta en cincuenta, por lo que no ha existido ningún problema y la fluidez ha imperado. Hay otros días que el Biutz se apertura para el paso y una hora más tarde se cierra. Los tiques, en ocasiones, son repartidos con menor cadencia; esto es, de quince en quince, lo que provoca las retenciones y que el número de porteadores que logran el objetivo de pasar sus mercancías sea mucho menor.
A la cifra de porteadores que se desplazan diariamente a Ceuta hay que añadirle los que lo hacen, con la misma intención, pasar mercancía, a bordo de vehículos. Un añadido que incrementa los problemas existentes.
Todo lo relatado tiene su reflejo en la actividad comercial. Los empresarios de los polígonos ceutíes esperan que la apertura del nuevo paso de Tarajal II venga a aliviar la situación y solventar sus problemas, insistiendo en que unos horarios ininterrumpidos serían la solución.
Visita de Rajoy
Por otro lado, Ceuta Actualidad ha conocido la existencia de un compromiso firme de Marruecos para la apertura del nuevo paso de mercancías Tarajal II, por lo que la apertura estaría próxima, aunque las autoridades ceutíes, después de barajar múltiples fechas, no precisan cuando se producirá la apertura y la puesta en marcha de las actividades del comercio atípico en las nuevas instalaciones.
El compromiso entre España y Marruecos, según fuentes conocedoras del asunto, podría haber quedado ratificado en la última visita realizada por el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, a Marrakech.
También hay que tener en consideración la situación política que vive en estos momentos el país vecino, lo que incidiría de alguna manera también en la apertura del nuevo paso.
