¿Se «sostiene» una feria de movilidad en la ciudad con peor autoconsumo de España?

La Oficina del Cambio Climático ha presentado una primera Feria de Movilidad, que parece poco “Sostenible” en su primer acto importante tras casi un año de “lucha continua” por concienciar a los ceutíes, en el que el “cambio” no parece más cerca.

 

La I Feria de Movilidad Sostenible organizada por Medio Ambiente comienza hoy y se celebrará durante el fin de semana en el Parque Urbano Juan Carlos I. El objetivo de esta Feria, en palabras de la directora general de Medio Ambiente es “lograr una mayor penetración en los ceutíes” sobre las bondades del autoconsumo y los vehículos eléctricos.

Dado que se trata de la primera iniciativa de cierta relevancia que realiza la Oficina de Cambio Climático de Ceuta desde mayo del pasado 2022, esto plantea dos cuestiones.

O bien, parece poco afortunado ofrecer una Feria sobre el tema en una ciudad que recientes informes nacionales sitúan a la cola del autoconsumo de energía solar en España y donde apenas se ven vehículos eléctricos y en cuyas calles los puntos de recarga brillan más que el sol, pero por su ausencia.

Presentación de la Feria de Movilidad / Daniel Hernández

O bien el objetivo de la feria es como dicen conseguir “una mayor penetración en los ceutíes” a lo que añadía Patricia Baragaño, responsable de comunicación de U-Events, empresa contratada para la organización del evento, “que están muy verdes”.

Así que la Feria trata de cumplir con los cometidos de la Oficina de Cambio Climático, que, tras casi un año, de funcionamiento parece no haber logrado, dada la cantidad casi nula de coches eléctricos que se ven por Ceuta y que casi las únicas instalaciones de paneles solares son en edificios municipales – estos no necesitan de la Oficina -.

Presentación de la Feria de Movilidad / Daniel Hernández

Aunque los cambios cuestan, está claro que esta “lucha constante” que mencionaba Víctor Lebrijo, director de la Oficina de Cambio Climático, se está perdiendo si apenas hay “cambio”.

Y aunque no se discute el trabajo de los profesionales, dado los resultados y los presupuestos invertidos - se financia con presupuesto municipal, constando en el del año 2023 que los contratos de la Consejería Servicios Urbanos y Oficina Cambio Climático tienen asignado un presupuesto de 600.000,00 € -sólo en adecuación de oficinas se han gastado más de 75.000 euros – el resultado de ese trabajo no parece estar transformando Ceuta.

La Oficina de Cambio Climático tiene asignado también la información sobre las ayudas de los Fondos Feder para incentivar tanto la instalación de placas solares y puntos de recarga, como para la adquisición de vehículos eléctricos. El mismo Lebrijo alertaba en la rueda de prensa ofrecida esta semana que los fondos se podían perder si no se agotaban. 

En esa misma comparecencia se anunciaba que hay previsto la instalación de 10 puntos de recarga y que actualmente hay 5 en instalaciones municipales, como el aparcamiento de la Gran Vía que tiene algunos.
Lo que no se dijo es que son de uso de vehículos municipales, no para el ciudadano, y que no cuentan con medidores para que, como una gasolinera se pueda pagar por el enchufe.

Este puede ser uno de los motivos de la reticencia del ciudadano al cambio. ¿Dónde recargas el vehículo en una ciudad sin “enchufes” ?, valga la ironía.

Presentación de la Feria de Movilidad / Daniel Hernández

Otra cuestión es el motivo por el que no hay, como en muchas otras ciudades no solo de España, si no del mundo, puntos de recarga en la calle. Y la respuesta a esto es, ¿cómo lo instala quien desee hacerlo? 

En Ceuta, no hay un protocolo establecido, ni ordenanzas municipales que regulen estos procedimientos. La solución a esto, según explicaron en la misma rueda de prensa de presentación de la Feria, es que Industria resuelve a partir del reglamento nacional. 

La práctica es más tortuosa, ya que cual laberinto minoico, quien acude a Industria recibe la respuesta de dirigirse a Medio Ambiente, que es el competente, y en Medio Ambiente lo derivan a industria. El minotauro de este dédalo es la inoperancia. Y el hilo de Ariadna que promete conducir a la salida, es la Oficina del Cambio Climático, que asegura que ellos guían a los interesados, pero sin ningún punto de recarga en la calle, de momento. Con tanto hilo, se ha formado un nudo gordiano, que alguien tendrá que cortar algún día.

Lebrijo anunció que estaban en trámites 10 puntos de recarga, y que se habían concedido subvenciones para 52 coches eléctricos, aunque no se conoce cuántos son privados y cuántos públicos.

Otra cuestión relativa a esta Feria, inaugurada a las 13.00 horas, es la empresa a la que se le paga 14.600 euros para su organización, U-Events. El motivo de la elección ha sido, en palabras de la directora de Comunicación, por su experiencia y trayectoria en la organización de este tipo de eventos, aunque cedió la palabra en cuestiones técnicas, en la presentación de hoy, a los miembros de la Oficina del Cambio Climático.
Y la cuestión, sin desmerecer el trabajo de U-Events ni sus méritos, ¿ha sido necesario acudir a Gijón a buscar una empresa organizadora de eventos? Son especialistas en road-shows, los que han organizado para la Feria. Es decir, mostrar los coches y que los potenciales clientes puedan probarlos.

Las ventajas del autoconsumo son evidentes, menos contaminación y carbono de la mano con un ahorro económico, al igual que el de los vehículos eléctricos, menos ruido, menos contaminación.

No es fácil provocar el cambio, pero la cuestión fundamental que subyace es, ¿se está haciendo? Todo ese dinero invertido, ¿está dando resultados? ¿Es pertinente una Feria de la Movilidad Sostenible en una ciudad en la que hay proyectos, pero pocas realidades?