los proyectos para bajar los tipos se han frustrado

El Gobierno dice estudiar una reforma del IPSI que no ponga en riesgo los actuales incentivos

El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, sostiene que la transformación del IPSI en un IVA reducido podría perjudicar a elementos del régimen económico fiscal especial de Ceuta. La política de reducción de tipos también se ha abandonado después de que el proyecto anunciado por el Gobierno local en 2015 para diseñar un catálogo de productos comerciales "gancho" quedara frustrado. 

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photo_camera Una empleada atiende a dos clientas en un establecimiento comercial del centro/ ANTONIO SEMPERE

La fiscalidad de Ceuta continúa siendo una asignatura pendiente para el Gobierno local. Los agentes económicos reclaman insistentemente y desde hace años una reforma estructural del Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación (IPSI) que no acaba de acometerse, a pesar de las reiteradas promesas de los gestores municipales.

La Ciudad argumenta ahora la complejidad del proceso para justificar los sucesivos incumplimientos de sus compromisos. El presidente Jesús Vivas ha advertido de los riesgos que para el régimen económico fiscal especial de Ceuta entraña transformar el IPSI en una especie de IVA reducido. “Hacienda nos hizo ver que este movimiento podría perjudicar a la propia figura del impuesto y a otros elementos del régimen económico fiscal porque sería necesario solicitar autorización a la Comisión Europea –sostiene Vivas- No queremos ir en contra de otros incentivos que constituyen el régimen como es el caso de las bonificaciones a las cuotas de la Seguridad Social”.

La Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE) ha propuesto como medida inaplazable una bajada general de los tipos del IPSI, aunque su principal aspiración continúa siendo la de sustituir el IPSI por un nuevo sistema impositivo que guarde mayores semejanzas con el del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). El nuevo modelo fiscal perseguido por la patronal busca fortalecer la capacidad exportadora de las empresas ceutíes mediante la homologación de su fiscalidad con la del entorno.

Las prevenciones a las que el presidente alude en la tarea de reformar el IPSI presiden los trabajos que el Gobierno local viene desarrollando a lo largo de los últimos meses, una labor cuyos resultados continúan sin conocerse desde que a comienzos de enero las autoridades municipales anunciasen la constitución de una comisión de reforma del impuesto. En agosto, la consejera de Economía y Hacienda, Susana Román, prometió hacer llegar a los grupos de la oposición un informe relativo a la reforma que todavía no les ha sido entregado.

 

Bajada “gancho”

La modificación de los tipos del IPSI es otra de las vías que el Gobierno local ha anunciado como medio para estimular la actividad económica de las empresas locales. En abril de 2015, El por entonces consejero de Hacienda, Emilio Carreira, presentó un plan de promoción del comercio local que incluía reducciones del tipo del impuesto para determinados productos. Carreira explicó que la pretensión era la de aplicar bajadas del IPSI de dos puntos al calzado y el textil, que pasarían, respectivamente, del 7% al 5% y del 10% al 8%.

Este plan preveía la habilitación de un catálogo de productos que tributarían sólo un 0,5% con el propósito de ejercer de reclamo o “gancho” para atraer visitantes a la ciudad. El consejero anunció que dicho catálogo incluiría productos tecnológicos, cosméticos y relojería, sin descartar que en un futuro pudieran también añadirse artículos de joyería. Casi dos años después, nada de esto se ha ejecutado.

Vivas explicaba este viernes las razones que, según argumenta, llevaron al fracaso este proyecto: “Queríamos aplicar una rebaja para productos gancho pero eso estaba supeditado a acreditar que esa rebaja del IPSI iba a repercutir de manera importante en el precio del producto; pero eso no se llegó a acreditar”.