Las 860 actas de inspección levantadas en los últimos dos años por los servicios tributarios de la Ciudad cifran en un 65% el valor medio del fraude en la declaración de las mercancías que entran en Ceuta. El dato, revelado por el propio presidente de la Ciudad, Juan Vivas, pone de manifiesto la existencia de una economía sumergida que introduce una manifiesta competencia desleal en el sector.
Esta aproximación al volumen de fraude que afecta al negocio del tráfico de mercancías hacia Marruecos tiene su reflejo en los establecimientos del polígono de El Tarajal. En la actualidad, de las 300 naves que se distribuyen a lo largo del complejo comercial, casi un tercio tiene sobre sí apercibimientos de sanción que cuestionan su continuidad: sobre 50 de ellas pesan decretos de cierre mientras que otras 40 han sido requeridas para suspender su actividad. “Todo esto nos dice que el problema existe y que hay que poner medios para combatir este fraude”, sostiene el presidente Vivas.
La Ciudad ha resuelto promover las modificaciones normativas que resulten necesarias para endurecer las sanciones a quienes incumplan los decretos de suspensión y extender la responsabilidad subsidiaria a los propietarios de las naves.
El presidente de la Ciudad ha defendido el trabajo conjunto que los servicios tributarios de ambas administraciones desarrollan para combatir el fraude. Vivas ha explicado que su gobierno solicitará a la Autoridad Portuaria el uso de la báscula instalada en el puerto para ejercer un control más efectivo sobre el tránsito de mercancías.
