José Bono considera “obligado” el retorno de los menores a Marruecos

José Bono, ex ministro de Defensa del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y ex presidente del Congreso de los Diputados, será uno de los primeros intervinientes en el Foro Económico de Ceuta que se desarrollará desde primera hora de la mañana de este martes en el teatro auditorio del Revellín. 

BONO
photo_camera José Bono, participante en el Foro Económico Español (REDACCIÓN)

Pregunta:  Señor Bono, en primer lugar muchas gracias por atendernos. Sabemos que esta no es la primera vez que viene a Ceuta, que lo hizo como ministro de Defensa y le nombraron Regular de Honor en el año 2006. Han transcurrido ya 15 años desde entonces, ¿cómo espera encontrar la ciudad?

R: Yo voy a Ceuta con un componente emocional claro, mi padre hizo el servicio militar en Regulares en Ceuta, durante prácticamente 3 años, y yo la primera vez que oí hablar de Ceuta fue a mi padre contando verdaderas maravillas de la ciudad en la que un soldado joven, de un pueblo pequeño de Albacete, había disfrutado. Son muchos los lugares que tengo en mi memoria sólo con el recuerdo de lo que mi padre contaba y, sinceramente, esa es la primera emoción que me surge cuando planteo mi viaje ahora a Ceuta.

Pero, además, es que como ministro de Defensa visité Ceuta y tuve el honor de que me hicieran Regular de Honor en octubre de 2006, y  realmente lo siento. La emoción vive en mi y recuerdo muy bien como en 2004, tres días antes del atentado del 11M, yo fui a Ceuta a un mitin, y recuerdo también que fue titular entonces, y es algo verdaderamente llamativo, que yo dijera que España era un país plural, y que cada español pertenece a España de una manera, sentimentalmente esto no puede regularse por ley, pero que el deseo de progresar juntos era imprescindible.  En aquel momento puse sobre la mesa que no cabían uniformidades, pero tampoco dudar de la españolidad de una ciudad como es Ceuta.

P: Ahora usted regresa cuando la ciudad atraviesa por una situación muy complicada, primero fue el cierre de la frontera al tráfico de mercancías, luego la pandemia y, para terminar de agravar la situación, la entrada masiva de en torno a 12.000 marroquíes durante el pasado mes mayo, usted que ha tenido responsabilidades de Gobierno ¿cómo ha visto todo esto?

R: Yo le respondería con lo que el presidente Vivas, con el que tengo una muy buena relación personal, dijo en una conferencia que pronunció en Madrid y a la que tuve en honor de asistir: se trata de un hecho verdaderamente singular y que produjo la natural alarma. En este momento en que hablamos, todavía quedan menores por centenares en la ciudad, cuyo retorno resulta obligado. Un retorno que debe hacerse de acuerdo con la ley, con la garantía que los convenios internacionales nos exigen, pero ese evidente que, lo que pueda resultar anormal estadísticamente, no puede convertirse en algo que aceptemos con normalidad. 

Por tanto, cumplimiento de la ley de extranjería, de nuestros convenios, garantías para los menores y retorno al país de origen.

P: Y ante esta complicada situación, ¿hacia dónde deberíamos avanzar? ¿cómo podemos garantizar que el bienestar y los servicios sean los mismos que en el resto del país?

R: Yo creo que hay que ver a Ceuta como en definitiva es: un cruce de culturas, de pueblos, de poderes... Ceuta alberga una historia de mestizaje, de esperanza, de logros y de sufrimientos, como todo grupo humano, y es indudable de que este no es el momento de castillos ni de entender la soberanía al modo que la predicaba el padre Vitoria o Bodino, que han pasado 5 siglos desde las formulaciones de aquellos modos soberanos de entender los estados y que hoy impera el bienestar de los ciudadanos, el respeto, sí, a la nación y a la soberanía, pero entendida también como un respeto al bienestar, a la ciudadanía y a nuestra propia historia.

Sinceramente, en Ceuta, a pesar de todos los pesares históricos es una ciudad de convivencia y en ese sentido creo que el respeto, la libertad y la geografía deben conjugarse. Porque al final, la geografía también es terca, sin que esto tenga que hacernos cambiar ni nuestra legislación, ni nuestro sentimiento ni nuestra constitución.

Ceuta es una ciudad española que está en África y que está lindando con un país como es Marruecos con el que España debe mantener muy buenas relaciones de vecindad por muchas razones, entre otras porque no cabe a estas alturas predicar las uniformidades que a veces la extrema derecha, probablemente en contra de lo que dicen defender, mantiene. Cuando, por ejemplo, a un musulmán le niegan la condición de español por su religión, están trabajando justamente en contra de esa España moderna y democrática en la que Ceuta se integra.

P: Finalmente, usted ya nos ha dicho que viene encantado a Ceuta. Este foro va a ser un gran escaparate de la ciudad, va a servir para conocer cómo es realmente ¿qué le diría a quienes se piensan visitarnos?

R:  Yo lo que debo hacer es esta consideración tras mi visita a Ceuta. Le hablo desde el aeropuerto de Málaga, a punto de viajar a la ciudad, pero prometo hacer esa invitación, de un modo explicito y real para que no parezca impostado, más adelante. La haré con mucho gusto tras mi estancia en la ciudad.

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