La exclusión tanto de Ceuta como de Melilla de los beneficios que brinda el comercio electrónico no es un tema nuevo. La mayoría de los ciudadanos de sendas ciudades han sido víctimas de los cientos de trabas que se presentan para comprar a través de internet, bien por veto a los envíos o por los tantos problemas derivados del régimen económico y fiscal. Precisamente, con estos argumentos partía la propuesta que Caballas ha elevado al Pleno a través de la que ha planteado la elaboración de un estudio “pormenorizado” que recoja todos los impedimentos que se le presentan a los ceutíes en materia de comercio electrónico. No solo para recibir, sino también para enviar.
Dicha propuesta recoge, asimismo, que tras dicho diagnóstico se implementen los mecanismos oportunos para salvar esos problemas e incluir a Ceuta en el mundo de las compras online, porque, como ha manifestado el portavoz de la formación, “a la ciudadanía se le está castigando injustamente”, quien a su vez dilucidaba que el Gobierno local “no ha puesto toda la carne en el asador” para solucionar esta coyuntura.
La proposición de Ali de encaminar a Ceuta a convertirse en una ciudad “normal” ha recibido el respaldo de casi todos los grupos de la Asamblea, a excepción de Vox que se ha abstenido, al entender que con este problema “los ceutíes son ciudadanos de segunda”, como ha destacado el portavoz de los socialistas. La propia consejera de Economía y Hacienda, no ha dudado en darle su apoyo a la propuesta de Caballas, no sin antes recordar que, junto con Melilla, se ha elevado al Ministerio de Hacienda una modificación de la ley 8/91 sobre la producción, los servicios y la importación. Pese a que la primera respuesta del Ministerio de Calviño ha sido ponerla bajo estudio para comprobar cómo encaja con la modificación que recientemente se ha introducido en la ley del IVA para aplicarla al IPSI, Chandiramani ha manifestado que, de momento, se van a mantener a la espera hasta que se produzca el pronunciamiento definitivo.
