Casa Ros ha elegido un insólito procedimiento para ofertar a sus clientes una reducción en el precio de sus productos. Los compradores que lo deseen pueden entrar en una pequeña cámara de aire instalada a las puertas del local en cuyo interior revolotean pequeños papeles donde consta el porcentaje de rebaja que se aplicará al artículo correspondiente. La labor del comprador consiste en atrapar al vuelo uno de estos papelitos y hacerlo con la pericia necesaria para conseguir hacerse con aquél que contenga el porcentaje de rebaja más alto.
CONSUMO
Rebajas al vuelo en Casa Ros
Casa Ros ha instalado a sus puertas una cámara de aire como reclamo. El artefacto es utilizado para que los clientes puedan conseguir precios rebajados en sus compras.
