El PP espera que el nombramiento del comunista Garzón como ministro de Consumo no afecte a su sueño de transformar Ceuta en referente del juego online 

Todo al rojo

La llegada al Ministerio de Consumo del coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, mantiene a la expectativa al Gobierno del PP, valedor del establecimiento de empresas de juego online en la ciudad

El futuro ministro de Consumo, Alberto Garzón (IZQUIERDA UNIDA)
photo_camera El futuro ministro de Consumo, Alberto Garzón (IZQUIERDA UNIDA)

Aunque todavía no se conocen detalles sobre el futuro Ministerio de Consumo, todo señala a que el departamento cuyos destinos regirá el coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, asumirá competencias sobre ordenación de los juegos de azar y las casas de apuestas.

Hace más de un año que el Gobierno municipal trabaja en convertir la ciudad en un paraíso para las empresas dedicadas al juego online, una tarea en la que no ha regateado esfuerzos. La oferta que Ceuta ha presentado al sector, incentivos fiscales mediante, ha llamado la atención de los operadores y abierto unas expectativas de las que el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y su equipo no han dejado de felicitarse.

La investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno de España y la próxima conformación de un Consejo de Ministros integrado por miembros del PSOE y Unidas Podemos ha dado pábulo a una controversia sobre las intenciones de los nuevos gestores que se ha extendido de uno a otro confín del país. Las formaciones de derecha han recurrido a un discurso agresivo y descalificador en el que no falta las referencias a los “filoterroristas”, los “traidores”, los “independentistas” y los “comunistas”. Y resulta que Garzón, el futuro ministro del juego, es uno de estos últimos.

"Yo espero que desde cualquier área del Gobierno de la Nación se respeten las reglas del juego, el imperio de la ley”, aseguraba recientemente a los periodistas Juan Vivas. El popular tiene en mente la veintena de empresas que se han establecido a lo largo de los últimos meses en la ciudad, un desembarco que confía sirva de soporte a una industria que podría ayudar al sostenimiento de una economía local languideciente.

El pacto de Gobierno suscrito entre PSOE y Unidas Podemos contiene algunas propuestas que a los empresarios del sector del juego les suenan a amenaza a sus negocios. El Gobierno del PP observa con recelo y se mantiene a la espera para ver si las decisiones de la coalición de izquierdas puedan llegar a frustrar de algún modo su sueño de convertir Ceuta en un referente internacional del juego.

El Gobierno de Sánchez plantea una regulación nacional de la publicidad de los juegos de azar y apuestas en línea, al modo de la ya existente sobre el consumo de tabaco. También prevé medidas dirigidas a concienciar sobre los riesgos que entraña el juego sin control y favorecer prácticas de consumo saludables.

La intención de PSOE y Unidas Podemos es la de dedicar un porcentaje de la tasa por la gestión administrativa del juego que pagan los operadores en línea a campañas de sensibilización sobre las ludopatías.

 

Una industria en ciernes

La amenaza que supondrá el Brexit para la estabilidad de los negocios del sector del juego online en Gibraltar es una de las oportunidades que el Gobierno de Ceuta pretende aprovechar para alcanzar su aspiración de convertir la ciudad, realmente, en un lugar de referencia de esta actividad económica.

El sector se ha sentido atraído por las ventajas fiscales que ofrece Ceuta para su actividad: reducciones de impuestos de hasta el 50% avaladas por los Presupuestos Generales del Estado apoyadas por los tipos superreducidos del Impuesto sobre la Producción, los Servicios y las Importaciones aprobados por el Gobierno municipal.

Entre las empresas ya asentadas en Ceuta se cuentan Luckia Games, la división digital del Casino de Barcelona, Playtech, 777, Suertia Interactiva y el gigante del juego online 888.

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