Pero la Ciudad, en este caso el interventor, no se pilla las manos con el documento, ya que hacer constar que el “informe redactado no podrá ser considerado una auditoría en sentido estricto”.
El documento, firmado por el interventor, explica que una vez examinados los documentos aportados por la empresa, “los resultados son positivos en todos los ejercicios objeto del análisis”, salvo en 2014, cuyas pérdidas se deben a los “gastos financieros en los que ha incurrido la Unión Temporal de Empresas”.
Así y analizando la documentación, en el informe se detallan como algunos gastos son excesivos y además que se han contemplado en las contabilidad, en las cuentas de pérdidas y ganancias, partidas que no son imputables al contrato.
Así y en lo que se refiere a la compra de uniformes se explica que “supone un exceso considerable en su coste, que se estima “no necesario para la ejecución del contrato”. En cuanto a costes de personal, el documento hace hincapié en la estructura administrativa de la empresa, que se “considera sobredimensionada”, dado que su número se ha incrementado con respecto al anterior adjudicatario. Es por ello que en este apartado se propone un ajuste positivo de 400.00 euros.
En cuanto a partidas recogidas de servicios profesionales independientes, en el documento se explica que el asesoramiento fiscal y contable no se corresponde con el contrato y por tratarse de unas funciones que se aplican a todo grupo, no solo a Trace. Los honorarios del delegado tampoco son imputables, ya que no se trata de un puesto exigido en el pliego. El asesoramiento jurídico también tiene un excesivo coste, lo que permite aventurar, se explica, que se trata de asesoramiento a todas las empresas del grupo.
En el apartado de publicidad, propaganda y relaciones públicas, la gran mayoría estos gastos no forman parte de la cuenta de explotación y no son gastos necesarios para la ejecución del contrato, por lo que debe imputarse al beneficio empresarial. También es relevante la partida de instalaciones, en la que figura una factura de redacción de proyecto de pavimentación, cuyo importe parece excesivo.
Gastos financieros
En este apartado y en deudas con otras empresas se reflejan a las deudas financieras contraídas con una empresa del grupo, Makerel, para la financiación mediante leasing de la adquisición de los vehículos necesarios para la prestación del servicio. En este punto, según el informe, se produce un ajuste evidente, no sometido a interpretación, “dado que el interés demandado por Makerel a la UTE adjudicataria excede con mucho del interés del mercado”.
Una vez precisados en el informe todos los ajustes aplicables a las partidas reseñadas más arriba, su importe ascendería 2,5 millones de euros, cantidad que, según se explica, “habría que descontar de los gastos incluidos en la contabilidad de la sociedad y que, por lo tanto, podrían conceptuarse de gastos innecesarios o no pertenecientes a este contrato, lo que supondría una minoración delas pérdidas contables o un mayor beneficio que el reflejado en las cuentas.
Cuentas vinculadas
Del análisis de las cuentas vinculadas, que son las que se realizan con personas o entidades pertenecientes a personas que forman parte de las sociedades de la UTE o de sus administradores o consejeros, suman un montante cercano a los cuatro millones de euros. Las cantidades más relevantes facturadas pertenecen a las empresas ACC, Makerel Medioambiental, Casa Ros, Benyben, Lirola, Publi Publi y Almacenes Bentolila.
Hay que tener en cuenta, a la hora de estimar los beneficios, que Trace ha realizado una baja al precio del contrato del 10%, a lo que hay que sumar las mejoras ofertadas, estimadas en 600.000 euros al año.
También hay que tener en consideración que existen reclamaciones pendientes de presentar por parte de Trace, que podrán suponer, según el informe, una alteración en el resultado de los ejercicios analizados
