Agobiado por la situación deficitaria del establecimiento

El Gobierno quiere inyectar a toda costa un millón de euros al hotel Puerta de África

Con la declaración de estado de alarma la Ciudad tuvo la opción de acogerse a la flexibilización de los ERTE que ofrecía el Gobierno de la Nación y así aliviar los costes salariales. No lo hizo.
photo_camera Hotel Puerta de África (C.A.)

El Consejo de Administración de Puerta de África celebra sesión telemática este martes para, entre otros asuntos, aprobar un incremento de su capital social.

Detrás de esta operación no hay más que la intención del Gobierno de la Ciudad de inyectar un millón de euros al establecimiento hotelero para que pueda abonar las nóminas de los empleados y otros pagos inaplazables. El mismo millón que desapareció de las transferencias de capital, por la presión de la Asociación de Hosteleros de Ceuta, pero no así del Presupuesto de 2020. El capítulo octavo de activos financieros contempla una partida de un millón de euros para la “adquisición de acciones” destinadas a “financiar inversiones”. Puede que a través de la emisión de nuevas acciones la sociedad Puerta de África vea incrementado su capital social.  

De todos es conocido que durante los últimos años el hotel Puerta de África no se ha mantenido únicamente con las transferencias de capital procedentes de la Ciudad. El Gobierno ha tenido que recurrir a las ayudas directas por distintos importes y a modificaciones de crédito para que el establecimiento no se desplomara. Había que pagar a trabajadores y proveedores. El proyecto que surgió como negocio que busca rentabilidad sólo es hoy un edificio muy deficitario.

La cuenta general del hotel en 2019 presenta pérdidas por importe de 800.000 euros. Los ingresos no son suficientes ni para soportar el coste del capítulo de personal que se eleva a poco más de dos millones de euros.

Y si las cosas no van bien, ¿por qué razón el Gobierno se empeña en no poner remedio? Con la declaración de estado de alarma, la Ciudad tuvo la opción de acogerse a la flexibilización de los ERTE que ofrecía el Gobierno de la Nación y así aliviar los costes salariales. No lo hizo aunque se valoró.  

En la segunda quincena de marzo y para complicar la situación, se anunciaba que el hotel quedaba vacío y a la espera de su eventual uso para una urgencia sanitaria por la crisis del covid-19. Ya conocíamos también que el Ministerio no había declarado el establecimiento como de servicio esencial.

En el hotel, una plantilla de 65 trabajadores con problemas para cobrar los sueldos; el Universitario de Ceuta, con capacidad hospitalaria y una UCI ampliable. 

Alberto Gaitán afirmó en su día, cuando era consejero de Economía y Hacienda, que se buscarían fórmulas alternativas para gastar adecuadamente el millón de euros, que continuaría en el Presupuesto pero para otro fin.

El Gobierno se desdice de nuevo y, enfriado el asunto de la competencia desleal planteada por los hosteleros, no le queda otra que colocar una nueva inyección económica al Puerta de África. La pregunta es ¿hasta cuándo?

 

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