El presidente de la Ciudad de Ceuta, Juan Vivas, decretaba, el pasado 5 de noviembre de 2020, nuevas medidas para la aplicación de lo previsto en los artículos 5 a 11 del Real Decreto 926/2020, de 25 de octubre, por el que se declara el estado de alarma para contener la propagación de infecciones causadas por el covid.
Una de las medidas que se han intensificado tiene que ver con la permanencia de grupos de personas en espacios de uso público, tanto cerrados como al aire libre, quedando condicionada a que no se supere el número máximo de 4 personas, salvo que se trate de convivientes. Igual limitación resulta para los espacios de uso privado.
Esta disposición no se observa de la misma forma en establecimientos hosteleros que en otras instalaciones. Así este domingo el parque infantil situado en la barriada de Benítez superó el número máximo de personas en el recinto sin que nadie avisara a la Policía de que se estaba incumpliendo el decreto de estado de alarma por el coronavirus. El parque fue desprecintado y utilizado durante al menos dos horas. ¿Cómo y con qué frecuencia las autoridades han organizado la vigilancia y el cumplimiento de las medidas? 
Lo más grave no es ya el número de personas en este caso sino que el parque está clausurado desde la publicación de otro decreto anterior, esta vez del consejero de Sanidad, Consumo y Gobernación de la Ciudad, con fecha de 15 de octubre de 2020, y en BOCCE desde el 19.
El punto número 10 del citado decreto dice literalmente que se clausuran los parques de juegos infantiles de la Ciudad por no poder garantizar el cumplimiento de todas las medidas sanitarias específicas para sus usuarios, al ser lugares habituales de aglomeraciones de personas adultas y menores, siendo de difícil control y no poder ofrecer un adecuado estado de desinfección.
La imagen demuestra que el parque de juego estuvo funcionando sin el control debido por las autoridades, aparte de la irresponsabilidad demostrada por algunos ciudadanos.
Curiosamente, la Ciudad sigue poniendo el foco en la hostelería a la hora de prevenir cuando los casos positivos relacionados con el sector no llegan al 0,40%.
El sector está al borde de la ruina y se le obligará a cerrar a las ocho de la tarde en unos días. La curva en Ceuta se ha doblegado, y tiende a la baja, los bares y restaurantes son lugares más seguros que los domicilios y reuniones en la calle, y seguro que el celo que no se pone ahora para el cumplimiento de las medidas generales adoptadas, se pone para los hosteleros que son los paganos de una situación muy delicada y estresante para ellos y sus familias.
-
