Vox, molesto porque PSOE y PP reaccionan contra las declaraciones del jefe del Gobierno marroquí

En Madrid nadie pone en duda la soberanía de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. 
CCCC
photo_camera Miembros de Vox Ceuta (C.A./ARCHIVO)

Fastidiados andan los de Vox. No les ha gustado nada la reacción del Gobierno de España a las declaraciones del jefe del Ejecutivo marroquí sobre Ceuta y Melilla. 

Que España haya convocado de urgencia a la embajadora marroquí en Madrid para pedirle explicaciones y precisar, tal y como ha afirmado la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores, Cristina Gallach, que España confía en que sus socios muestren “respeto a la soberanía e integridad territorial" del país, sume en la desesperanza a la extrema derecha local, que utiliza ahora la españolidad de Ceuta y el anacrónico "sólo queda Vox", como si la soberanía de las dos ciudades autónomas corriera peligro. 

Parece que los primeros interesados en que a Ceuta le vaya mal son Vox. El Gobierno español ha dado un paso en defensa de Ceuta y Melilla frente a unas declaraciones innecesarias del presidente del Gobierno marroquí en una televisión egipcia. Claro que a Vox no le interesaba que el Gobierno de España adoptara esta postura ante Marruecos, semanas antes de fijar la celebración de una Reunión de Alto Nivel, para seguir escribiendo la novela donde ellos son los salvadores de esta ciudad y el resto los villanos. Nada más lejos de la realidad. Apañados vamos si personajes como Juan Sergio Redondo y Carlos Verdejo van a sacar a Ceuta de un apuro, de qué y de quiénes nos van a salvar se preguntan muchos de los ceutíes que durante años han vivido en armonía hasta que aparecieron los insultos públicos y un clima de tensión que hacía tiempo que no se reflejaba en los plenos de la Asamblea. 

No quieren ni paz ni buenas relaciones con el país vecino, prefieren el conflicto permanente. Así no crece ninguna sociedad, así sólo aniquilarán la convivencia. Ni Abascal, ni Redondo pueden presumir de dar lecciones a nadie y menos de españolidad a ningún ceutí porque tienen muy clara su identidad.

En Madrid nadie pone en duda la soberanía de las ciudades autónomas. Volver al pasado tiene a los dirigentes de Vox encantados. Ya está bien de utilizar la españolidad como caladero de votos. 

Les guste o no, España ha respondido con claridad a los comentarios del primer ministro marroquí en momentos complicados. Los de Vox, sin embargo, siguen a lo suyo, escribiendo la novela. Porque, eso sí, noveleros son un rato. 

 

 

 

 

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