DEBERES HECHOS DESDE COIMBRA

La desaparición de la Fundación Crisol deja sin prácticas a 13 "erasmus" portugueses

13 estudiantes de la Universidad de Coimbra (Portugal) llegaron a Ceuta hace tres meses con una beca Erasmus para realizar sus prácticas en la Fundación Crisol de Culturas 2015. Por delante tenían cinco meses para trabajar sobre la llegada de los portugueses a la ciudad, su influencia y su legado, pero todo se esfumó cuando llegaron a Ceuta y les informaron de que la Fundación había desaparecido.

portuguesas
photo_camera Las cuatro universitarias continuarán sus estudioso en Ceuta hasta el mes de junio / ANTONIO SEMPERE

13 estudiantes de la Universidad de Coimbra (Portugal) llegaron a Ceuta hace tres meses con una beca Erasmus para realizar sus prácticas en la Fundación Ceuta Crisol de Culturas 2015. Por delante tenían cinco meses para trabajar sobre la llegada de los portugueses a la ciudad, su influencia y su legado, pero todo se esfumó cuando llegaron a Ceuta y les informaron de la desaparición de dicha fundación.

La beca Erasmus de 13 universitarios portugueses contemplaba la preparación de una semana de actividades para conmemorar los 600 años de esta efeméride. Pero al llegar a la ciudad comprobaron que de lo pactado entre la Universidad de Coimbra y la de Granada no quedaba nada. Tuvieron que buscarles un lugar para realizar sus prácticas. Ceuta Actualidad ha hablado con cuatro de estos universitarios.

Jessica Gonçalves realiza sus prácticas en Turismo, Cristiana Machado da clases en varios centros, Diana Carvalho colabora con la Consejería de Educación y Solange Amaral está realizando un estudio sobre la universidad y el envejecimiento activo. Todas estudian Animación Socioeducativa en Coimbra y Educación Social en Ceuta, excepto Jessica que cursa Turismo en Portugal y Organización Empresarial aquí.

Cuando llegaron a Ceuta lo hicieron con una maleta llena de ideas para esa semana grande de Portugal en la ciudad. Pero no les dio tiempo ni a deshacerla. Se la volverán a llevar, intacta, en junio a la Universidad de Coimbra. El equipaje venía bien hecho. “Queríamos hacer una recreación de la llegada de los portugueses a San Amaro. Incluso queríamos hacer un navío como los usados en aquella época, en el siglo XV”, explica Jessica. Esos siete días de conmemoraciones pasaban por una degustación de la rica gastronomía lusa y de su música. “Hubiese sido precioso escuchar fado en las Murallas Reales”, añade Diana. Solange estuvo trabajando en Portugal con un grupo de mayores que iban a bailar y a hacer una exposición de sus cuadros. “La visita de estos mayores ya está prevista para mayo pero no van a poder hacer nada de lo preparado”, explica con tristeza Solange. Estas universitarias querían organizar juegos tradicionales portugueses en la Plaza de los Reyes, entre muchas otras actividades que no van a sacar de la maleta por falta de presupuesto.

Pero estas chicas no se dan por vencidas. Ellas venían a mostrar el trocito de Portugal que aún queda en Ceuta y lo van a hacer. Jessica ha explicado que, gracias a sus prácticas en Turismo, están preparando unas rutas para conocer el legado luso durante los meses de mayo y junio. También en mayo habrá un encuentro de tunas portuguesas en Ceuta.

Estas cuatro chicas llegaron a la ciudad con la lección de historia bien aprendida. Sabían lo que se iban a encontrar en Ceuta. En su universidad les prepararon hasta con charlas. Gracias a ello, saben que compartimos muchos elementos sobre el escudo y la bandera e infinidad de monumentos llevan la firma de sus antepasados, basta con mirar a las Murallas Reales o a la estatua de Enrique Navegante que “al final no era tan grande”, comentan entre risas.