En sus conferencias celebradas en el salón de actos del Campus Universitario, el docente trasladó a los asistentes la necesidad que existe de “escuchar a los niños para conocer de qué están hechos y conocerles un poquito mejor”. Bona ha precisado que sus futuros compañeros tienen que ser “perseverantes, puesto que son muchas las piedras que se van a encontrar en el camino”.
Bona no quiso ahondar en innovaciones en sus intervenciones, reiterando en la necesidad de escuchar a los niños, y para ellos ha hecho “un viaje en el tiempo para recordar cuando nosotros éramos niños”. El docente invitó a los asistentes para cuando “entren en un centro educativo, lo pisen como si tuvieran diez años. Que se den una vuelta y comprendan que hay muchas cosas que se pueden hacer de otra manera”.
Para el conferenciante, la lucha existente en el seno de la comunidad educativa le parece totalmente absurda, ya que valora como positivo que “cualquier persona se preocupe por la mejora para los niños”.
La educación, ha afirmado, “es una asignatura pendiente”, lamentando que en el debate, refiriéndose al de las pasadas elecciones, “se pasó de puntillas, apenas treinta segundos”, sobre lo relativo al sistema educativo. “Si uno se preocupa por la sociedad en la que vive, debería hacerlo también por la escuela”, ha afirmado.
El alto grado de fracaso escolar que se da en Ceuta también sucede en muchas partes de España, ha asegurado, “y, por lo tanto, habría que replantearse muchas cosas”. Bona ha precisado en este sentido que “ningún recorte va a hacer que la educación mejore, es por lo que, insisto, habría que replantearse muchas cosas”.
Para Bona, cada vez “se le está metiendo datos y datos a los niños en vez de pensar en lo que necesitan”, y lo que hace falta “es que sean escuchados”.
El maestro ha centrado sus ponencias en el sentido común, “con cosas que se realizaban hace años, y lo que nos hace falta es un reseteo”. En este sentido ha precisado que el próximo junio van a salir de las facultades “miles de maestros con las mismas carencias con las que salimos nosotros; hablar en público, gestión de las emociones, el compromiso social. Todo eso sigue faltando y es urgente su implantación”.
Sobre el llamador MIR educativo, Bona ha dejado claro que si “ponen siete años y van a meter más datos en las cabezas de los maestros, en vez de darles herramientas” no se va a hacer nada, razonando que “un futuro maestro debe ser creativo”.
Para el docente, tanto los maestros como los padres “tenemos que pararnos para saber realmente que es lo que queremos”, ya que no hay nada más estimulante para el alumno que “comprobar que sus padres y los maestros trabajan juntos”.
