La comunidad educativa ha expresado esta tarde su frontal rechazo a la supresión de diversas modalidades de Bachillerato en cuatro de los institutos de la ciudad dictada por el Ministerio de Educación. Medio millar de estudiantes, padres de alumnos y sindicalistas se han concentrado ante la Delegación del Gobierno para mostrar su indignación por lo que califican como una agresión a la ciudad.
El repudio a la decisión adoptada por el Ministerio ha encontrado una rara unanimidad entre los agentes sociales y los partidos políticos ceutíes. Cargos institucionales del Partido Popular no han escondido su sorpresa por la actitud del departamento de José Ignacio Wert. La consejera de Educación, Mabel Deu, y el diputado al Congreso por Ceuta, Francisco Márquez, han censurado esta misma mañana el proceder del Ministerio.
El frente político contra una reforma que la comunidad educativa califica de “incomprensible” se ha terminado de configurar esta mañana en el seno de la Junta de Portavoces de la Asamblea. Las formaciones políticas representadas en el pleno han acordado unánimemente la aprobación de una declaración por la que la institución expresa su rechazo a la decisión del Ministerio.
La presión ejercida por la comunidad educativa, los sindicatos y las fuerzas políticas ceutíes parece que ha hecho mella en las autoridades ministeriales. El director provincial de Educación, Cecilio Gómez, sugería hoy en Cope Radio la posibilidad de que el Ministerio postergue la entrada en vigor de la reforma proyectada.
Un comportamiento “inconcebible”
Los cambios propuestos por el Ministerio supondrán la desaparición de todas las modalidades de Bachillerato en el instituto Almina, que pasará a convertirse en un centro integrado de formación profesional. También perderán ofertas educativas los institutos Puertas del Campo, que se verá privado de su Bachillerato de Ciencias, el Abyla, donde dejará de impartirse el de Dibujo Técnico, y el Clara Campoamor, donde se suprimirá el de Humanidades. “Exigimos la continuidad de nuestros estudios en nuestros centros de referencia”, ha reclamado la joven estudiante que ha dado lectura al manifiesto de la convocatoria.
La reforma afectará a un centenar de alumnos, que habrán de ser reubicados en otros centros, y pondrá en riesgo los puestos de trabajo de una decena de profesores interinos.
“No se puede entender lo que pasa; parece que el equipo ministerial tiene algún trauma o fijación con esta ciudad, lo cual resulta inconcebible”, ha protestado durante la concentración de esta tarde el presidente de la Junta de Personal Docente, Juan Luis Aróstegui.
