La creación de una escuela de arte en Ceuta supondría acabar con la discriminación a la que están sometidos los alumnos de la Ciudad Autónoma. Éste es el argumento que ha manejado hoy el presidente nacional del sector de Educación del sindicato CSIF, Mario Gutiérrez, para reclamar la implantación en la localidad de un centro de enseñanzas artísticas.
Los sindicalistas de CSIF han descrito un panorama desolador en lo concerniente a la oferta que de este tipo enseñanzas existe en Ceuta. “En el bachillerato artístico del instituto Siete Colinas hay alumnos que salen si dar dibujo artístico, esto es, sin coger ni un lápiz ni un papel”, expone a modo de ejemplo la presidenta del sector de Enseñanza del CSIF en Ceuta, Estefanía Lara.
Los dirigentes del sindicato mantienen que, dadas las peculiaridades geográficas de la ciudad, dejar sin esta oferta educativa a los estudiantes ceutíes constituye un agravio con respecto a los alumnos del resto del país.
Fracaso escolar
Mario Gutiérrez ha presentado esta reivindicación como una de las iniciativas que habrán de debatirse en la mesa que el Ministerio de Educación se ha comprometido a constituir para abordar los problemas específicos de las ciudades de Ceuta y Melilla. El recientemente elegido presidente nacional del CSIF ha citado como uno de los más acuciantes el de la alta tasa de repetición que se registra en las aulas, constatado por el último informe del Consejo Escolar del Estado. Este estudio sitúa el índice de repetidores en el sistema educativo ceutí en un 15,6 por ciento, diez puntos por encima de la media nacional.
El máximo representante del sindicato atribuye este estado de cosas a los recortes implementados por el Gobierno de Mariano Rajoy que, según datos aportados por Gutiérrez, supusieron un descenso en el gasto del 7 por ciento en 2014 con respecto al año anterior.
Según el presidente de CSIF-Educación, estas políticas de austeridad han redundado en una mayor presión sobre el profesorado y en una reducción de plantillas a través del incremento del horario lectivo de los docentes y la estrategia de aumentar el número de alumnos por clase. “Esto hace imposible que los profesores trabajen en los refuerzos o que brinden apoyo a los alumnos con problemas, lo que incide en las tasas de repetición”, razona Gutiérrez.
Los sindicalistas también advierten del progresivo envejecimiento de los profesores en España. Más del 30 por ciento superan los 55 años y sólo 8 de cada 100 tienen menos de 30 años.
Sustituciones
Estefanía Lara, por su parte, ha insistido en la necesidad de que las bajas de los docentes en Ceuta se sustituyan desde el primer día. La sindicalista se ha remitido a una directriz del Ministerio por la que se establece que las sustituciones se formalizarán de manera inmediata en caso de que el docente en situación de baja atienda a algún alumno con necesidades especiales. “Dadas las características de la ciudad, todos los profesores tenemos al menos a un niño en estas circunstancias en clase”, ha explicado la portavoz de la organización sindical en la ciudad.
