quejas de la comunidad educativa del príncipe felipe

El infierno de un colegio situado junto a la frontera de El Tarajal

El Príncipe Felipe lleva años haciendo frente a problemas que en vez de desaparecer van a más. La presidente del AMPA, Nayat Abderraman, los ha contado a Ceuta Actualidad. 

El Colegio Príncipe Felipe lleva años haciendo frente a diversos problemas que por una cosa o por otra van incrementando con el paso del tiempo.

En primer lugar, padres, profesores y alumnos tienen que convivir con un gran número de porteadores que de lunes a jueves se mezclan con los menores  sobre todo a la hora de la entrada. Los afectados han mostrado su malestar en más de una ocasión protestando a las puertas del centro pero poco se ha hecho para evitarlo.

El problema en vez de desaparecer ha ido a peor ya que ahora los porteadores no solo pasan por los alrededores del centro sino que también se dedican a hacer sus necesidades ante la atenta mirada de los alumnos.

Por otro lado, las obras que se están realizando en la N-352 han provocado que los alumnos de las barriadas próximas tengan que acceder al Príncipe Felipe por caminos de cabras con el peligro que ello conlleva.

Delegación del Gobierno ha anunciado que desde el lunes se va a habilitar un camino con todas las garantías posibles que conecte la N-352 y el colegio. La presidenta del AMPA, Nayat Abderraman, se muestra reticente ante esta medida provisional.

Por si esto fuera poco, la Asociación de Padres y Madres del centro se queja de la escasa presencia de policías a las puertas del colegio, sobre todo por la zona de infantil.

La presidenta de la AMPA asegura estar cansada de transmitir estos problemas a las autoridades competentes pero no les hacen caso. Por ese motivo, no se van a limitar a las protestas verbales, están dispuestos a llegar mucho más allá si nadie pone fin al infierno que cada día tienen que vivir.

Niños marroquíes escolarizados

La existencia de niños marroquíes escolarizados en el Colegio Príncipe Felipe es un secreto a voces. El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, fue quien destapó la liebre.

El director provincial de Educación, Javier Martínez, no ha reconocido oficialmente que existan esas matriculaciones irregulares. Martínez se ha limitado a argumentar que su departamento no podía poner en duda los certificados de empadronamientos expedidos por la Ciudad. “Si luego no viven en Ceuta sino en Marruecos, es problema de ellos”, afirmó entonces.

El consejero de Educación, Javier Celaya, sí ha reconocido que en el Príncipe Felipe hay un volumen importante de alumnos que viven al otro lado de la frontera”. Al mismo tiempo, defendía la pulcritud y rigor de los controles del padrón municipal. “. “Lo cierto es que cuando se solicitan los certificados es en el momento de la primera escolarización; a partir de ahí ya no se revisa”, ilustraba el consejero quien, a continuación, incidía en el que quizás sea el principal problema que genera esta situación. “Una vez que esos alumnos están integrados en sus grupos, ejercer una especie de persecución para determinar quiénes son y privarles del derecho a la educación siendo menores resulta algo duro”, reflexionaba.

La comunidad educativa del Príncipe Felipe reconoce este hecho y habla de la existencia de más de 300 alumnos escolarizados que viven en Marruecos. “Sobre todo se nota cuando cierran la frontera, el colegio se queda vacío”.