La formación ultraderechista Vox vuelve a incluir entre sus mensajes electorales el señalamiento a los menores extranjeros que residen en España. En un comunicado de prensa, la formación de Santiago Abascal insiste en que trabajará para el cierre de los centros de acogida de estos niños y adolescentes y su devolución a sus países de origen junto a sus familias. Los ultraderechistas vinculan a estos menores con la delincuencia: al tiempo que solicitan el cierre de estas instituciones, reclaman el derecho de las familias a que «sus hijos no sean agredidos», a que «sus hijas puedan salir de casa por la noche» y a que «sus mayores no sean atracados».
La nota de prensa niega los datos del Ministerio del Interior que reflejan una caída de los actos delictivos. Con este presupuesto, el partido de extrema derecha reclama la rehabilitación del Fuerte del Príncipe para crear allí una subjefatura de la Policía Local y dotar a los agentes del cuerpo de pistolas táser.
Vox trenza su discurso sobre la seguridad con referencias al fenómeno migratorio y la petición de suprimir las ayudas públicas a asociaciones y oenegés implicadas en la asistencia al migrante.
La extrema derecha también plantea como un problema de Ceuta el de la ocupación ilegal de viviendas.
