demandas, proyectos y negociaciones con marruecos

Seis apuntes sobre el problema del caos fronterizo

La manifestación que el pasado jueves recorrió las calles de la ciudad para exigir una solución a la caótica situación que se vive en la frontera ha puesto de nuevo en evidencia la relevancia de un problema que amenaza la economía local. 

Vista del paso fronterizo Tarajal I (C.A./ARCHIVO)
photo_camera Vista del paso fronterizo Tarajal I (C.A./ARCHIVO)

En torno a un millar de personas protestaron el pasado jueves en el centro de Ceuta para reclamar una frontera más segura y ordenada. Los convocantes de la movilización –los sindicatos CCOO y UGT, la Confederación de Empresarios y la Cámara de Comercio- pretendían denunciar las deletéreas consecuencias que sobre la economía local ejerce la situación casi permanente de caos fronterizo. La supervivencia de Ceuta está en juego, advertían.

manifestación frontera

Las demandas de los agentes sociales

La constitución de un frente común reivindicativo que implique a organizaciones sindicales y empresariales no ha resultado muy frecuente en la reciente historia de Ceuta. Sin embargo, en octubre del pasado año, CCOO, UGT, Cámara de Comercio y Confederación de Empresarios anunciaban su intención de actuar coordinadamente para exigir a las administraciones una solución que pusiera fin a la sangría económica derivada de la actual situación de la frontera.

Empresarios y sindicatos presentaron entonces sus exigencias a la Delegación del Gobierno. Ninguna de las cuales, según denuncian ahora, se ha visto todavía satisfecha.

Los agentes sociales dividían sus demandas en actuaciones a corto y largo plazo. Entre las primeras citaban la creación de un carril ciudadano para garantizar los movimientos de los vecinos de los barrios adyacentes a la frontera, el transporte público y los accesos a los servicios; la expedición de un “carné de porteador” que permita racionalizar el número de porteadores que a diario cruzan el paso fronterizo; y la apertura del paso de Benzú y la creación de un nuevo acceso a la altura de donde se encuentran las instalaciones de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).

Las medidas exigidas a largo plazo exigían el reconocimiento de una aduana comercial, incardinada en el proceso de incorporación de Ceuta a la Unión Aduanera; la firma por los gobiernos de España y Marruecos de un denominado “convenio de ordenación del espacio fronterizo” que especifique los derechos y obligaciones de cada una de las partes; y la necesidad de acometer un “ambicioso” proyecto de remodelación de las vías de acceso, los espacios complementarios, las infraestructuras y los equipamientos aduaneros en la frontera con los correspondientes incrementos de las plantillas de funcionarios que resulten precisos.

 

El proyecto de reforma de El Tarajal I

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció durante una visita a Ceuta en junio de 2016 que la presentación del proyecto de reforma del puesto fronterizo de El Tarajal I sería una realidad en la presente legislatura. La indefinición de las autoridades, sin embargo, mantiene escamados a los agentes sociales ceutíes. Empresarios y sindicatos no sólo dudan de los plazos ofrecidos por el Gobierno para la ejecución de la obra sino que se preguntan cómo la economía ceutí será capaz de sobrevivir durante los años que se inviertan en ejecutar los trabajos.

proyecto tarajal i plano frontera

Las últimas noticias sobre la reforma de la frontera las ofrecía el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, el pasado día 9. Ante los periodistas, anunció la aprobación del plan de viabilidad del proyecto y ofreció algunas someras informaciones sobre las soluciones ofrecidas a los problemas de infraestructura que plantea la actual configuración de la frontera.

Según reveló el delegado, sin más apoyo documental que unos dibujos que recreaban el futuro aspecto de El Tarajal I, el proyecto prevé solventar las congestiones de tráfico mediante la habilitación de siete carriles reversibles, uno de los cuales sería utilizado en exclusiva por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Además, las servidumbres impuestas por la angostura del espacio se intentarán superar elevando los edificios y acercándolos en la medida de lo posible al límite de la línea marítima. Los dos pasos peatonales de entrada y salida quedarán reducidos a uno solo que se dispondrá en el costado más cercano a la playa.

Ésta es toda la información conocida hasta la fecha sobre el proyecto.

 

Negociaciones con Marruecos

Durante los últimos meses, el Gobierno ha reclamado “discreción” en lo concerniente a las negociaciones que Rabat y Madrid pudieran estar manteniendo para dar una solución al problema fronterizo. Cualquier diálogo entre Marruecos y España que afecte a los intereses de Ceuta y Melilla constituye materia sensible para un país que no ha renunciado a sus reivindicaciones soberanistas sobre las dos ciudades.

La reserva en torno a las conversaciones quedaba rota este mes después de que el Gobierno español revelara algunos de los aspectos de la negociación. Las autoridades de los dos países estudian la viabilidad de abrir un nuevo paso fronterizo para vehículos en el entorno donde actualmente se ubican las instalaciones de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Este acceso, que estaría dedicado al tránsito de los automóviles que a diario trasiegan mercancía de un lado a otro de la frontera, es una de las demandas que a lo largo de los últimos meses han venido planteando a las autoridades los agentes sociales.

La negociación abierta contempla, además, la habilitación en la zona marroquí de Arroyo de las Bombas de un área para el estacionamiento de vehículos, un recurso con el que evitar congestiones de tráfico.

Además, el Gobierno español ha propuesto a su homólogo marroquí la utilización de tarjetas identificativas personalizadas para los porteadores que a diario cruzan hacia Ceuta por el paso peatonal de El Tarajal II. La medida, sobre la cual todavía no existe un acuerdo cerrado, permitiría constituir un censo que garantizaría un mayor control sobre los tránsitos entre uno y otro lado de la frontera. La pretensión de las autoridades españolas es la de que este sistema pueda extenderse también a la identificación de los conductores y los vehículos que transportan mercancías a diario hacia Marruecos.

 

“La provincia de Tetuán no cabe en Ceuta”

La frase, debida al delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, revela la impotencia con la que las autoridades españolas viven la dificultad de ordenar unos flujos humanos que superan la capacidad de la actual infraestructura fronteriza. “Debe reflexionarse sobre la relación entre el atractivo de Ceuta y su frontera y el hecho de que la población de Tetuán haya pasado en pocos años de 300.000 a 1.000.000 habitantes y la de Castillejos de 15.000 a 100.000”, apuntaba hace un año el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, a propósito de una sugerencia planteada por Fernández Cucurull: la revisión de los términos del Tratado de Schengen.

mujeresporteadorasokEn 1993, el Protocolo de Adhesión de España al Acuerdo de Schengen añadió una declaración relativa a las ciudades de Ceuta y Melilla que mantenía el régimen de exención de visado para el pequeño tráfico fronterizo entre los dos enclaves fronterizos y las provincias de Tetuán y Nador. Las oportunidades que ofrecía para las capas marroquíes más humildes la economía irregular que se forjaban en Ceuta motivaron en poco tiempo un espectacular crecimiento demográfico de la región vecina.

El delegado del Gobierno sugirió la eliminación de esta excepción al Tratado de Schengen, no sin levantar las suspicacias de Marruecos. La propuesta, de momento, ha quedado en nada.

 

Impacto sobre el país vecino

Marruecos tampoco es indiferente a las consecuencias que el contrabando a través de Ceuta puede llegar a ocasionar a su economía. Algunas fuentes han llegado a cuantificar el impacto negativo que el “comercio atípico” tiene sobre la economía del país vecino: 365 millones de euros anuales.

Las autoridades municipales de Castillejos han llegado a alertar de la imposibilidad de implantar en la región ningún tipo de actividad productiva: traer los productos desde Ceuta siempre es más barato que producirlos en suelo marroquí.

Un estudio de la Universidad de Granada cifró en su día en el 46% el volumen de las importaciones de Ceuta que se acababan convirtiendo en exportaciones a Marruecos, lo que equivaldría a unos 405 millones de euros anuales. Otros datos referidos a 2014 señalan que ese año la ciudad importó productos por valor de 1.010 millones de euros, de los que 688 acabaron saliendo hacia Marruecos.

 

La frontera y los derechos humanos

Tarajal II, el paso peatonal utilizado por los porteadores que cargan mercancía de uno a otro lado de la frontera a diario, constituye también un reto de para la imagen internacional de España y Marruecos. Las organizaciones humanitarias y distintas instituciones internacionales han puesto su punto de mira en una frontera que contemplan como un escenario de la vulneración de los derechos humanos.

En enero pasado, dos mujeres marroquíes fallecían al otro lado de la frontera víctimas de una avalancha protagonizada por la multitud que aguardaba a entrar con sus portes en Ceuta. Estos dos fallecimientos elevaban a seis el número de mujeres que han perdido la vida en idénticas circunstancias desde marzo del pasado año.