La octava visita a Ceuta del presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha servido al líder de la oposición para proponer que se reconsidere la excepción al Tratado Schengen que la Unión Europea suscribió en su día con Marruecos para el tráfico fronterizo entre su territorio y Ceuta y Melilla. En una rueda de prensa celebrada en la Plaza de la Constitución, y en la que ha comparecido junto al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, el líder nacional del PP ha vuelto a plantear una propuesta que no es nueva en las filas populares.
“Tenemos que analizar responsablemente y entre todos si hay que suprimir esa excepción a Schengen: con la situación que estamos viviendo quizás sea
En 1993, el Protocolo de Adhesión de España al Acuerdo de Schengen añadió una declaración relativa a las ciudades de Ceuta y Melilla que mantenía el régimen de exención de visado para el pequeño tráfico fronterizo entre los dos enclaves fronterizos y las provincias de Tetuán y Nador. Las oportunidades que ofrecía para las capas marroquíes más humildes la economía irregular que se forjaban en Ceuta motivaron en poco tiempo un espectacular crecimiento demográfico de la región vecina. Ya en 2016, y ante los continuos bloqueos de la frontera instigados por Marruecos, el PP solicitó la supresión de la excepción.
Casado también ha reclamado este jueves en Ceuta el cambio de estatus de las dos ciudades autónomas en Europa. “Nosotros vamos a trasladar a nuestros socios comunitarios que hay que estudiar el tratamiento específico de Ceuta y Melilla equiparándolo a las regiones ultraperiféricas que contemplan los tratados”, ha avanzado Casado.
La Unión Europea contempla medidas específicas en favor del desarrollo de las regiones más alejadas del continente: en esta grupo se cuentan, entre otras, los territorios franceses de Martinica y San Martín, las portuguesas islas Azores y las Canarias.
Planes de estado y lealtad institucional
Casado ha eludido en lo posible censurar de manera explícita la política exterior marroquí con el propósito de mantener la “lealtad institucional” hacia el Gobierno de España que, según ha reiterado en varias ocasiones, su partido ha sostenido durante la crisis fronteriza de Ceuta.
El presidente del PP, en un discurso hilvanado en clave local, ha instado al Gobierno de Pedro Sánchez a impulsar lo que ha denominado “planes estratégicos de Estado”.
El líder de la oposición ha propuesto que estos planes incluyan soluciones a los problemas de seguridad, económicos, sociales y de protección de las fronteras que afrontan Ceuta y Melilla. Casado ha demandado un refuerzo de las plantillas de la Policía Nacional y la Guardia Civil, mayor presencia militar para garantizar la integridad de las fronteras, la renovación de las comandancias, destacamentos y bases del Ejército y las fuerzas de Seguridad del Estado, la mejora de las infraestructuras portuarias, el estudio del futuro de las conexiones aéreas con la Península y un esfuerzo de recursos renovado en materia de políticas sociales. A todo ello, el popular ha sumado la necesidad de reconsiderar toda la infraestructura fronteriza, incluyendo las vallas, los espigones y todo el sostén tecnológico del perímetro fronterizo.
“En Ceuta y en Melilla hace falta un plan estratégico para la economía, un área de libre comercio de fiscalidad atractiva que nos permita competir por el enclave geoestratégico tan privilegiado que tenemos”, ha subrayado Casado, quien también ha recordado la obligación de favorecer la interconexión energética con la Península y garantizar un tratamiento especial para servicios como el abastecimiento de agua.
