Casi el 62% de los vehículos embolsados esta semana en el área de estacionamiento de Loma Colmenar eran propiedad de residentes en la ciudad. La Delegación del Gobierno ha establecido la obligatoriedad, que entró en vigor el pasado viernes, de que todos los automóviles que se dirijan a la frontera con el propósito de pasar al país vecino deben hacer una parada previa en la parcela. El aparcamiento fue habilitado para aliviar la presión del tráfico sobre la nacional 352.
Según los datos facilitados por la Delegación, de los 10.320 automóviles que fueron embolsados en Loma Colmenar entre el lunes y el jueves –únicos días en los que se autoriza el trasiego de mercancías-, 6.393 eran propiedad de residentes.
El área de embolsamiento de Loma Colmenar fue ideada en su día como un recurso para concentrar a los conocidos como coches-patera, vehículos que transportan mercancías de uno a otro lado de frontera, a fin de evitar colapsos de tráfico. Sólo días antes de su apertura, la Delegación anunció que el desvío del tráfico a la parcela también afectaría a los ceutíes.
La mayor afluencia de vehículos al aparcamiento se registró el martes con 2.825, 1.275 de los cuales fueron coches-patera. Estas cifras coincidieron, precisamente, con la jornada en la que el paso peatonal de Tarajal II se cerrara poco después de ser abierto debido a la decisión de los porteadores de no regresar a Marruecos ante el temor de que la mercancía que cargaban les fuera requisada.
Un total de 6.697 persona cruzaron de lunes a jueves El Tarajal II.
