Ciudadanos marroquíes de Castillejos (Fnideq) han vuelto a pedir este viernes la apertura de la frontera con Ceuta ya que era el lugar donde trabajaban y obtenían los ingresos para poder subsistir. Estas manifestaciones muestran el descontento de los vecinos de Castilejos y la grave situación social y económica por la que atraviesan muchas familias.
Fue Marruecos quien primero puso freno al denominado comercio atípico o contrabando de mercancías y luego el que cerró la frontera por la pandemia.
Sobre 15.000 personas cruzaban a Ceuta para trabajar en el servicio doméstico y realizar labores de fontanería, carpintería, construcción y otros oficios. De esta forma podían alimentar a su familia y sobrevivir en el país vecino.