La obra del aparcamiento para coches patera que la Ciudad ha encomendado a la sociedad estatal Tragsa no precisa de la redacción de un proyecto. Ésta es la contestación que el consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, ha ofrecido a las críticas del Grupo Parlamentario Caballas, cuyos diputados denunciaron este jueves que los trabajos se habían paralizado, precisamente, porque no se había acreditado la existencia del proyecto.
Hachuel ha reconocido que las obras permanecen efectivamente suspendidas, aunque ha negado que la razón sea la aducida por Caballas. “Ha habido una pequeña incidencia técnica y, por eso, se ha paralizado la obra”, ha detallado el consejero. La contingencia, según Hachuel, está relacionada con la necesidad de acopiar tierra para superar un desnivel del terreno.
La Ciudad estima que una vez que se retomen los trabajos, la zona de estacionamiento estará lista en un plazo máximo de diez días. El aparcamiento, ubicado en Loma Colmenar, pretende aliviar la presión que soporta la nacional 352 a consecuencia del tráfico originado por los vehículos que transportan mercancías hasta el otro lado de la frontera.
