mantiene que hubo "falta de previsión"

La Ciudad dice que Delegación obvió el protocolo del Paso de Estrecho: "Si no se cumple, nada funciona"

El Gobierno de la Ciudad ha atribuido el caos circulatorio que tomó la ciudad el pasado fin de semana a la falta de observancia de los protocolos establecidos en la Operación Paso del Estrecho. El consejero Jacob Hachuel ha acusado a la Delegación de Gobierno de desatender el principio de "lealtad institucional" al responsabilizar a la Policía Local de los colapsos de tráfico. 

Vivas aplaude a Mateos durante el acto de posesión de la nueva delegada (C.A./ARCHIVO)
photo_camera Vivas aplaude a Mateos durante el acto de posesión de la nueva delegada (C.A./ARCHIVO)

“Desde el momento en el que el protocolo de la Operación Paso del Estrecho no se cumple, nada funciona: no podemos echarle la culpa a un tercero que pasaba por allí”. El portavoz del Gobierno de la Ciudad y consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, ha desautorizado de este modo los reproches que la Delegación del Gobierno dedicó ayer a la Ciudad por su presunta falta de colaboración en la gestión de la crisis ocasionada este pasado fin de semana por la masiva concentración de vehículos a lo largo de la nacional 352.

Hachuel ha señalado a una “falta de previsión” como causa de los caos circulatorio que colapsó la ciudad el sábado y el domingo. El consejero recordó que el protocolo recogía, entre otras medidas, la necesidad de controlar los flujos de vehículos procedentes de la Península y la apertura de una explanada en el Muelle de Poniente que debería de haber servido para concentrar a parte de los automóviles desembarcados. Según ha asegurado, ninguna de las dos cosas se hizo.

El portavoz ha recordado que la Delegación del Gobierno dispone, a través del dispositivo del Paso del Estrecho, información cumplida de los flujos de vehículos que atraviesan la frontera de La Junquera y de los que se concentran cada hora en el puerto algecireño. Hachuel ha censurado que no se informara a la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras de la saturación del tráfico en la ciudad para que regulara la llegada de barcos a Ceuta. “Los coches con destino a Tánger tenían una demora de cinco horas; para Ceuta ni un minuto –ha protestado el consejero- Si Ceuta no domina el tapón del fregadero por lo menos ha de controlar el grifo, si no el fregadero se bozará, que es lo que ha ocurrido”.

El jefe de gabinete de la Delegación del Gobierno, Juan Hernández, acusaba ayer a la Ciudad de negarle los agentes que le habían sido solicitados para reforzar el dispositivo habilitado para reordenar el tráfico por la 352. Hachuel ha precisado que ya el sábado la Ciudad puso a disposición de la Delegación a diez agentes de la Policía Local a partir de las diez de la noche. Al día siguiente, según la cronología aportada por el consejero, tras una nueva petición formulada pasado el mediodía, Gobernación adujo que carecía de policías ya que la plantilla debía atender los actos programados con motivo de la Feria. Pese a ello, un par de horas más tarde, el superintendente del cuerpo decidió prescindir de siete agentes del servicio de playas para que se sumaran al operativo de la Delegación. “Lo que ocurre es que para cuando nos dicen que existe el problema, ni todos los guardias civiles, policías nacionales y policías locales juntos podrían haberlo solucionado”, ha sentenciado el consejero.

 

Falta de “lealtad”

El representante del Gobierno local ha dirigido sus dardos hacia el jefe de gabinete de la Delegación, a quien ha acusado de incumplir con su obligación de observar la “lealtad” que ha considerado necesario mantener entre las dos instituciones. Hachuel censura que Hernández dejara ver que la responsabilidad del colapso cabía ser atribuida a la Policía Local, al tiempo que ensalzaba la labor desarrollada por los funcionarios marroquíes destacados en la frontera.

El portavoz ha ofrecido la colaboración de la Ciudad a la Delegación en el diseño de nuevos protocolos de actuación, cuya necesidad fue subrayada el día anterior por Hernández, aunque ha matizado: “Desde luego, lo que el protocolo no podrá ser es un ‘todo lo que yo tengo es mío, y lo tuyo, también”.

Hachuel ha asegurado que la zona de embolsamiento de vehículos que la empresa Tragsa acondiciona en Loma Colmenar podrá estar operativa a partir del próximo día 13. La Delegación aludió a esta parcela como un recurso que servirá para que en el futuro no vuelvan a repetirse situaciones de colapso como la del pasado fin de semana.