crisis en la frontera del tarajal

La Ciudad señala a la escasa fluidez del paso en el lado marroquí como una de las causas de los atascos

La portavoz accidental del Gobierno local, Mabel Deu, ha argumentado esta obviedad en su análisis sobre la situación que se vive en la frontera, aunque ha evitado responsabilizar a Marruecos de la crisis. 

mabel deu
photo_camera La consejera Mabel Deu, durante la rueda de prensa ofrecida hoy/ C.A.

“Cuando el paso fronterizo desde Marruecos es fluido, se puede circular por la nacional 352 con fluidez y normalidad; cuando se corta o ralentiza, la carretera se bloquea y colapsa”. Ésta ha sido una de las reflexiones que la portavoz accidental y consejera del Gobierno municipal, Mabel Deu, ha aportado hoy ante los periodistas a propósito del caos circulatorio que vienen provocando los continuos atascos de tráfico en el entorno del paso fronterizo de El Tarajal.

Más allá de esta referencia a la conducta de los responsables de la frontera en el país vecino, Deu se ha abstenido de verter crítica alguna contra las autoridades marroquíes, ha evitado los reproches al Gobierno central y ha renunciado a censurar la gestión de la crisis dirigida por el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull.

Deu ha insistido en que las administraciones “continúan trabajando” para garantizar la normalidad en el tráfico y para acabar con los problemas generados a los ciudadanos y, en concreto, a los vecinos del Príncipe Alfonso, los profesionales y usuarios del Hospital Universitario y la comunidad educativa del colegio “Príncipe Felipe”. La portavoz accidental ha anunciado que representantes de la Ciudad se reunirán la próxima semana con los grupos de ciudadanos afectados más directamente por los colapsos de la 352.

“La solución llega cuando puede llegar: lo peor es que no llegara nunca”, ha argumentado Deu al ser preguntada por la falta de iniciativas del Gobierno central para superar esta crisis. La consejera ha insistido en la dimensión del problema y en la última crisis económica para justificar el desorden y los colapsos en los accesos que soporta desde hace años la frontera de Ceuta.

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