La mejora de los problemas de El Tarajal pasa por un entendimiento total con Marruecos

Cuando la solución no está solo en tus manos

Los problemas de la frontera de El Tarajal siguen azotando a Ceuta y, sobre todo, a su comercio, que ha contemplado como los últimos datos estadísticos reflejan un descenso en el número de autónomos. Son muchos los establecimientos que han cerrado sus puertas.

Atasco de vehículos en el acceso a la frontera (C.A.)
photo_camera Atasco de vehículos en el acceso a la frontera (C.A.)

Los porteadores y los coches pateras, sobre todo por las tardes, provocan a diario el caos en la Nacional 352 y la desesperación de los vecinos de las zonas aledañas al paso fronterizo, así como serios problemas para llegar a instalaciones tan esenciales como puede ser el Hospital Universitario.

Pero además también les quita de la cabeza a los visitantes del vecino país la idea de desplazarse hasta la ciudad para realizar sus compras. Nadie en su sano juicio se atreve a cruzar la frontera desde Marruecos si conoce de antemano que para regresar puede estar horas en la cola. Eso hace un daño infinito en el comercio local, y más ahora, cuando los mismos están en periodo de rebajas.

Tanto la Delegación del Gobierno como la Ciudad trabajan para dar con las soluciones que acaben con estos problemas, aunque hay que reconocer que las mismas, por mucho que se intenten, no están al alcance de sus manos. La situación se puede calmar, es cierto, pero es que el remedio es imposible sin la colaboración directa de las autoridades marroquíes. Esta afirmación no es nueva, todos la conocen, pero si es la realidad.

Para comprobarlo sólo basta con recordar todo lo que ha sucedido, por poner un ejemplo, esta misma semana con las avalanchas de porteadores. Una vez cerrado el paso de mercancías de El Tarajal II son cientos las personas que se congregan en los alrededores de la frontera, con bultos a la espalda, carritos, bicicletas, o cualquier otro artilugio que le sirva para transportar mercancías hacia Marruecos.

En un momento determinado, desesperados y hartos de esperar se lanzan en veloz carrera haciendo imposible la acción de los agentes de la Fuerzas de Seguridad del Estado para contenerlos. Las imágenes son dantescas. La respuesta de las autoridades del vecino país no es otra, ha sucedido esta misma semana en varias ocasiones, que cerrar su frontera, por lo que los porteadores y los coches pateras se quedan atrapados en la zona internacional hasta que se vuelve a reanudar el paso. La respuesta es inmediata, las carreras de los porteadores y las avalanchas vuelven a aparecer, aunque en esta ocasión en dirección a Ceuta.

Y es que el porteo o la economía de subsistencia, como también se conoce esta actividad en Marruecos, siempre ha estado supeditado al antojo y a la voluntad de las autoridades del país vecino, que es el que determina cuando pasa la mercancía y que tipo puede pasar. Los porteadores, perfectos conocedores del asunto, estudian al detalle el momento para recorrer la corta distancia entre una frontera y la otra.

Pero desde algún tiempo también ha tomado un especial protagonismo el transporte de mercancías a través de coches pateras. Este ha venido a dar la puntilla al caos circulatorio en la zona. La gran masa de vehículos convierte a toda la zona en una verdadera trampa en la que es imposible circular. Todo ello pese a los esfuerzos que realizan a diario los agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado. El cruce de La Almadraba o la explanada de Juan XXIII son los puntos de referencia en la Nacional 352. La subida al Hospital Universitario y la zona de Loma Colmenar son los otros.

La modalidad va “in crescendo” y cada vez son más los vehículos que atraviesan para transportar mercancías. Y es que 300 euros, 3.000 dírham, según explican fuentes conocedoras del asunto, por pase es una buena suma de dinero. Las autoridades españolas trataron de frenar este fenómeno y los agentes de la Guardia Civil, según las fuentes, extremaron los controles sobre los vehículos en lo que se refiere a la seguridad. Hace algún tiempo, la mayoría de los coches, por ejemplo, venían con los amortiguadores alzados. Los controles sobre el cumplimiento de las normas de seguridad provocaron que los coches pateras fuesen reemplazados por vehículos nuevos, lo que da a entender el alcance del negocio y lo organizado que está.

 

Excelentes relaciones

España y Marruecos mantienen unas excelentes relaciones, según dicen los políticos. Es cierto que existe una gran colaboración en materia de la lucha contra el terrorismo yihadista y la inmigración, aunque con el cambio de Gobierno en España, el de Rabat ha hecho valer su posición dominante en las labores de contención de migrantes y son muchos los que están llegando, sobre todo, a través de embarcaciones a distintos puntos del litoral español.

Ante esta situación, queda demostrado que desde Ceuta se pueden hacer todos los esfuerzos que se estimen necesarios, aunque el mayor habrá que hacerlo con las autoridades marroquíes, y ahí tiene un papel muy importante el Gobierno de España y, sobre todo, la Delegación del Gobierno. Un acuerdo sólido entre las partes es fundamental y beneficioso para ambas partes.