Le trasladan a Mateos su preocupación por la situación, que puede provocar pérdidas de puestos de trabajo

Los empleados del comercio piden a la delegada que habilite pasos alternativos ante las obras de la frontera

Los representantes de la Plataforma de Empleados del Comercio Ceutí Damnificados por la Frontera han salido “un poco desilusionados” de la reunión que han mantenido este jueves con la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos.

porteo
photo_camera Imagen de los carriles de entrada a Tarajal II (C.A.)

Los empleados han transmitido a Mateos, que ha estado acompañada por su jefe de gabinete, Juan Hernández, y el asesor económico de Delegación, Roberto Calderay, sus inquietudes sobre la situación que está afectando al comercio de la ciudad, una situación que ahora se verá agravada por las obras que se van a llevar a cabo en la frontera de El Tarajal, según ha explicado la responsable de la Plataforma, Ana Morón

Este colectivo ya hizo pública su preocupación la semana pasada, advirtiendo que ante la situación del comercio ceutí los puestos de trabajo corrían peligro, ya que los empresarios no generan los suficientes ingresos para mantener a sus plantillas.

Morón ha explicado que si el problema persiste, “y más ahora con las obras de la frontera”, los comerciantes harán números y es más que probable que muchos opten por el cierre de sus negocios, lo que provocaría una gran pérdida de puestos de trabajo.

En la reunión han reconocido que la vuelta del porteo a pie genera actividad, aunque sólo para los comercios que están ubicados en los polígonos, dice Morón, que agrega que el resto del comercio, el ubicado en el puerto y en el centro de la ciudad no se ven favorecidos por esta medida. Todo lo contrario, precisa, ya que “si no tenemos una fluidez en la frontera de El Tarajal –ahora menos con las obras que se van a acometer- el turista marroquí y los ciudadanos de las zonas aledañas no vienen”, algo que hace mucho daño al comercio local en general.

Los representantes de los empleados han solicitado a los responsables de la Delegación del Gobierno la habilitación provisional de carriles en la frontera mientras duren las obras, que entienden, según Morón, son necesarias “y que todo el mundo entiende que hay que realizar”. Eso es una cosa y otra muy distinta, al entender de la representante del colectivo, es que se planifiquen unas obras y no se tengan en cuenta las consecuencias que se pueden derivar de las mismas, en este caso el impacto directo sobre el comercio local. Desde Delegación se han comprometido a estudiar medidas para paliar el efecto negativo que van a tener las obras.

Morón, que no ha ocultado su preocupación por la dilatación en el tiempo que tienen las obras que se acometen en la ciudad, ha puesto como ejemplo para ilustrar sus afirmaciones lo que está sucediendo con las obras de la Gran Vía, que se están prolongando en el tiempo, pero que ha contado con la habilitación de zonas para el tránsito de la personas.

Los responsables del colectivo van a esperar unos dos meses para comprobar cómo se desarrollan las obras de la frontera, periodo de tiempo que han dado a las autoridades para que habiliten las acciones alternativas con el objetivo de que el tránsito en esa zona sea fluido y puedan venir a Ceuta tanto turistas del país vecino como personas de las zonas cercanas.