la delegación ha establecido que ningún fardo puede exceder de los 60 kilos

Los empresarios de Tarajal II no esperan más a la Ciudad y adquieren dos básculas para el pesaje del bulto

La comunidad de propietarios se quejaban de la demora en la instalación del sistema que debería controlar desde hace meses el peso de los fardos acarreados por los porteadores. 

Porteadores, en el paso peatonal Tarajal II (C.A.)
photo_camera Porteadores, en el paso peatonal Tarajal II (C.A.)

Los empresarios de Tarajal II han decidido no aguardar más tiempo a que la Ciudad instale en el recinto la báscula que debería controlar desde hace más de un año el peso de la mercancía que acarrean los porteadores. La comunidad de propietarios ha adquirido dos básculas que permitirán el pesaje de los bultos a fin de verificar que no se superan los 60 kilos establecidos como máximo por la Delegación del Gobierno.

“Estábamos hartos de esperar a que la administración del presidente Vivas proporcionara las básculas”, ha protestado el presidente de Tarajal II, Bilal Dadi.

La preocupación de las autoridades por el control del tamaño y peso de los bultos coincide con la apertura en marzo de 2017 del nuevo paso peatonal del Tarajal II. Las escenas de mujeres frágiles cargando con enormes fardos había sido durante años la referencia gráfica de una situación vergonzante. La primera medida fue la de instalar un arco con las medidas máximas impuestas por la Delegación, que permitió limitar las cargas acarreadas por los porteadores. Más recientemente, se estableció la obligatoriedad de utilizar carritos para transportar la mercancía.

Las nuevas condiciones para el acarreo de los bultos, con la reducción del peso, no ha afectado sin embargo a la retribución que reciben los porteadores por cada fardo, fijada en 30 euros.