entraron en agosto a pie por el tarajal

Interior insiste en la "violencia" de los 187 migrantes que entraron a la carrera por la frontera

El Ministerio insiste en la actitud "agresiva y violenta" de los subsaharianos que atravesaron la frontera a la carrera el pasado mes de agosto.Asegura que, a pesar de que Marruecos suele prevenir de estos movimientos, la madrugada del día 8 los 14 agentes de guardia se vieron sorprendidos sin tener tiempo de reaccionar.

El Gobierno ha respondido al senador vasco, Jon Iñarritu, sobre lo sucedido la madrugada del pasado 8 de agosto cuando “los funcionarios se vieron sorprendidos inesperadamente por un grupo agresivo y violento de 187 ciudadanos subsaharianos”. El Ejecutivo aclara que en el momento del asalto había un oficial y ocho Policías “dedicados a las labores de control documental” así como “cinco Guardias Civiles de la Compañía Fiscal de la Comandancia de Ceuta, “una dotación suficiente para el tránsito a esas horas”. En su respuesta el Gobierno asegura que “coincidiendo temporalmente con el mencionado incidente, el resto de efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado estaban desarrollando otro despliegue para evitar un asalto masivo al vallado en otro lugar del perímetro fronterizo”.

El Ejecutivo de Rajoy explica que “es frecuente” que las fuerzas marroquíes comuniquen a las españolas “toda la información que van obteniendo en relación con los intentos de asalto al perímetro fronterizo. Así, en ese momento, los funcionarios se vieron sorprendidos inesperadamente por un grupo agresivo y violento de 187 ciudadanos subsaharianos que arrasaron las barreras físicas del puesto fronterizo, no pudiendo activarse otras medidas de reacción para impedir la entrada ilegal y restablecer el orden público”. Aun así, continúa, “fueron los propios policías nacionales quienes detectaron la inminente llegada a la carrera del numeroso grupo por el puente internacional y les dio únicamente tiempo a cerrar las puertas de acceso al puesto fronterizo. No obstante, el numeroso grupo, violentó los cierres, logrando el acceso ilegal y tumultuario a España”.

Ante este asalto “inmediato y violento”, el Ministerio del Interior defiende que “no fue posible por parte de los funcionarios que se encontraban prestando servicio otro tipo de actuación para frenar la avalancha. De igual modo fue imposible la recepción de ningún tipo de instrucción ni el aviso a las unidades especializadas en el mantenimiento y restablecimiento del orden público”. Por último, matiza que actualmente se está investigando la causa, a instancias del policía que se fracturó la tibia y el peroné,  “para determinar las lesiones producidas en acto de servicio o con ocasión de hecho acaecido”.