El documento "Por un futuro más estable y seguro para Ceuta", réplica de la Ciudad a la crisis fronteriza abierta por el país vecino

El Gobierno local propone un modelo económico emancipado de la dependencia de Marruecos

El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, presenta un documento que, bajo el título "Por un futuro más estable y seguro para Ceuta", plantea 140 medidas dirigidas a romper con Marruecos y endurecer el trato dispensado a sus nacionales. 

140 medidas contenidas en un documento de 36 páginas constituyen la propuesta que el Gobierno de la Ciudad ha ideado para afrontar lo que, a juicio de su presidente, Juan Vivas, se presenta como una “encrucijada de futuro” para los ceutíes.

Vivas ha comparecido hoy ante los medios de comunicación para detallar la estrategia que permitirá, según ha valorado, emancipar la economía de Ceuta de la dependencia del país vecino.

El documento no incorporar ninguna novedad a lo ya revelado por el Gobierno en un comunicado el pasado día 17, fecha en la que Vivas mantuvo una reunión en Málaga con su homólogo melillense, Eduardo de Castro. Las medidas restrictivas impuestas por Marruecos en la frontera son, en la consideración del presidente ceutí, un incentivo para eliminar todas las excepcionalidades con las que ha funcionado la frontera con el país vecino a lo largo de los últimos años.

Vivas ha entreverado las referencias económicas con las alusiones al fenómeno migratorio para pedir, en definitiva, un control más riguroso sobre los marroquíes, menores y adultos, que consiguen entrar irregularmente en la ciudad. “La situación de los menores no acompañados es una emergencia social y humana”, ha sentenciado.

A la adopción de actuaciones dirigidas al fomento del comercio (bajada “sustancial” del Impuesto sobre la Producción, los Servicios y las Importaciones y abaratamiento del coste del transporte de mercancías y pasajeros) y la eliminación de la economía sumergida, el presidente ha añadido la necesidad de facilitar los trámites para la expulsión a su país de los menos extranjeros no acompañados. “España ha de reclamar a Marruecos el cumplimiento de los convenios suscritos para el reagrupamiento familiar y el retorno de estos menores”, ha exigido.

Las medidas del Gobierno proponen también alentar procesos para la sustitución de mano de obra extranjera por trabajadores locales. Según las estimaciones de la Ciudad, en Ceuta trabajan en la actualidad entre 5.000 y 6.000 marroquíes, de los que solo unos 3.000 se encuentran afiliados a la Seguridad Social.

 

Adiós a la excepción de Schengen

Vivas ha insistido en una idea que el Gobierno local planteó públicamente hace poco más de una semana: la estrategia para defender los intereses de la ciudad frente a Marruecos pasa por la “eliminación o revisión en profundidad” de la excepción al Tratado de Schenge,  que permite a los marroquíes residentes en la provincia de Tetuán entrar en Ceuta sin visado.

Según el presidente, la adopción de esta medida supondría una reducción de la presión migratoria sobre la ciudad y, consecuentemente, sobre los servicios públicos ligados a aquella como la sanidad o la atención a menores. “Que sean las autoridades españolas y no las marroquíes las que decidan quién entra en Ceuta”, ha sostenido.

El documento, en torno al cual Vivas ha reclamado la apertura de un debate que implique a toda la sociedad ceutí, será remitido en el plazo de diez días a la Delegación del Gobierno y organizaciones empresariales, profesionales, sindicales y culturales.