“No me consta”. Esta es la respuesta que la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos ha ofrecido este lunes a la pregunta de un periodista sobre si durante la crisis fronteriza que estalló el pasado día 17 se aplicó a menores la práctica de la devolución en caliente.
La Fiscalía anunció la pasada semana que abriría una investigación para determinar si las fuerzas de seguridad y el Ejército recurrieron a las devoluciones en caliente para expulsar a menores a Marruecos. La denuncia se apoya en un vídeo grabado el pasado día 18 por la agencia Reuters en el que se ve a un adolescente que gana a nado la costa ceutí ayudado de un cinturón de botellas de plástico utilizado como flotador. El menor fue devuelto a Marruecos ese mismo día.
Mateos ha sugerido que la solución a la situación de estos menores pasa por un acuerdo entre las fiscalías de España y Marruecos. La delegada no ha aclarado qué hará el Gobierno si los menores no son retornados a sus hogares y se ha limitado a insistir en la idea de que los niños y adolescentes “donde mejor están es con sus familias”.
Según la estimación de la Ciudad, en Ceuta permanecen 1.200 menores marroquíes.