Una semana después de su cierre por vacaciones El Tarajal II vuelve a estar operativo para miles de porteadores. El pasado 7 de abril las autoridades de ambos países decidieron cerrar el nuevo paso de mercancías durante la Semana Santa para permitir una mayor fluidez, tanto para personas como para vehículos, en la frontera.
Desde su apertura a primera hora de la mañana, la normalidad ha reinado en los polígonos de El Tarajal y no hay que destacar incidentes relevantes: ni colapsos ni avalanchas. Los agentes de seguridad desplazados en la zona han repartido alrededor de 1.500 tarjetas de las 4.000 permitidas.
En la frontera es donde se están observando algunas retenciones para entrar y salir de la ciudad.
La Delegación del Gobierno sigue esperando que los propietarios de las naves le hagan entrega del Plan de Seguridad solicitado. Los comerciantes tienen menos de un mes para presentar ese Plan y asignar a un director de seguridad que se encargue del control interno de los polígonos.
El máximo órgano del Estado en la ciudad ya no insta sino que exige este documento que, según explican, conseguirá normalizar la situación en una zona en la que, en muchas ocasiones, la seguridad de las personas está en peligro.
La Delegación tomará las medidas correspondientes si finalmente este Plan de seguridad no se presenta a tiempo. Sin embargo, el delegado del Gobierno, Nicolás fernández Cucurull, se mostraba optimista y aseguraba que "al final llegaremos a un entendimiento por eso no quiero adelantar acontecimientos".
