Marruecos ha resuelto limitar el acceso a Ceuta mediante un refuerzo en el control de pasaportes, según ha informado la agencia EFE. Las autoridades marroquíes han resuelto que toda aquella persona que no pueda demostrar una residencia continuada en Tetuán y región de al menos seis meses no será empadronada, lo que, consecuentemente, se traducirá en la necesidad de disponer de visado para cruzar la frontera con la ciudad española.
El crecimiento exponencial de la población en la región marroquí vecina a la ciudad ha llevado a Rabat a plantearse limitaciones que impidan el crecimiento por aluvión de la población en esta zona. La exención de visado para entrar en la ciudad española ha sido un reclamo suficiente para que miles de marroquíes hayan decidido establecerse en la región, en muchos casos para hallar un medio de vida gracias a la economía irregular que gira en torno los intercambios de mercancía entre uno y otro lado de la frontera.
Ya el verano pasado, el Gobierno de Marruecos prohibió a sus altos funcionarios que utilizasen sus pasaportes oficiales para entrar en las ciudades de Ceuta y Melilla.
