Las autoridades aduaneras marroquíes han comenzado a restringir esta mañana la entrada de pescado procedente del país vecino a Ceuta. La medida se adopta dentro del clima de conflicto que se vive desde finales del pasado año en la frontera tras la decisión adoptada por Marruecos de suspender el tráfico de mercancías entre los dos territorios.
El pescado que ha logrado hoy ser introducido en la ciudad lo ha hecho en muy pequeñas cantidades. La situación ha llevado a los responsables de la Delegación del Gobierno a tratar de corregir la situación a fin de garantizar el suministro de pescado a la ciudad en las cantidades habituales.
Pese a ello, los puestos del Mercado Central exhibían mercancía suficiente esta mañana para atender las necesidades de sus clientes.