El Parlamento del país vecino explora alternativas a lo que ha sido el medio de vida de miles de marroquíes

Tras tres meses sin "comercio atípico", Marruecos estudia qué hacer con los porteadores

Marruecos analiza qué alternativas pueden plantearse a una actividad económica que ha procurado el sustento de miles de personas en la región vecina de Ceuta durante años.

Porteadores hacen cola en los exteriores del polígono de El Tarajal (C.A./ARCHIVO)
photo_camera Porteadores hacen cola en los exteriores del polígono de El Tarajal (C.A./ARCHIVO)

Mañana jueves se cumplirán tres meses desde que Marruecos decidiera suspender el tráfico de mercancías a través de su frontera con Ceuta. La medida, que ha tenido consecuencias sobre la fluidez de los tránsitos de vehículos y personas en el paso fronterizo, se ha convertido en objeto de debate político en el país vecino.

La situación de los porteadores, y particularmente de las mujeres dedicadas a esta ocupación, no constituye el centro de la controversia en Ceuta, cuyos políticos y empresarios parecen más atentos a las consecuencias económicas que para la ciudad tendría la suspensión definitiva del llamado “comercio atípico”.

Diputados del Parlamento marroquí ya alertaron de que el cierre de la frontera al paso de mercancías pondría fin al principal medio de vida de miles de residentes en Tetuán, Rincón y Castillejos. Un parlamentario del Partido Justicia y Desarrollo definió la economía de los habitantes en el entorno de Castillejos de “frágil, informal y estacional”.

Ahora, y con arreglo a las conclusiones contenidas en un estudio elaborado por una comisión parlamentaria, Marruecos analiza qué alternativas pueden plantearse a una actividad económica que no solo ha procurado el sustento de miles de personas en la región vecina de Ceuta durante años sino que ha impulsado movimientos migratorios con destino al norte del país vecino al reclamo de la “industria” del tráfico de mercancías.

El desarrollo de infraestructuras industriales y la implantación de incentivos fiscales en la región son algunas de las medidas que las autoridades marroquíes someterán a estudio para rescatar a la zona de la anemia económica.

Según las estimaciones de los parlamentarios marroquíes, unas 3.500 mujeres y unos 200 menores estarían siendo víctimas de situaciones de abuso en la frontera.

Mientras, la estupefacción sigue siendo el estado de ánimo imperante entre los miembros del equipo de la Delegación del Gobierno. A comienzos de semana comenzó a extenderse un rumor, amparado en publicaciones periodísticas aparecidas en medios del país vecino, de que Marruecos tendría intención de reabrir la frontera al tráfico de mercancías desde el próximo lunes. Fuentes de la Delegación han asegurado no tener constancia de que las autoridades marroquíes alberguen tales intenciones.