CCOO, UGT, la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE) y la Cámara de Comercio suscribían el 6 de septiembre de 2017 un documento inédito. Las organizaciones sindicales y empresariales acordaban una amplia relación de medidas para favorecer la fluidez en el tránsito de mercancías y personas, principal causa de la crisis económica que asuela la ciudad.
Ocho meses después, las exigencias de los agentes sociales, planteadas en su día a la Delegación del Gobierno y la Ciudad, no parecen haber sido satisfechas. El delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, intentaba ayer mismo atemperar los ánimos con un mensaje de tranquilidad. “Estamos avanzando”, aseguraba. La respuesta de los dos sindicatos y la dos organizaciones empresariales es la convocatoria de una gran manifestación para el próximo día 22.
Pero, ¿cuántas de las reivindicaciones planteadas por empresarios y sindicatos han sido atendidas?
Contra el “comercio tóxico”
La lucha contra la infravaloración de facturas con el propósito de evadir el pago del Impuesto sobre la Producción, los Servicios y las Importaciones (IPSI) es un frente que los agentes sociales mantienen vivo. La Delegación del Gobierno y la Ciudad no han cesado de insistir en que los servicios tributarios de las administraciones trabajan en esta línea.
Como avance en el combate del llamado “comercio tóxico”, la Delegación del Gobierno apela a que las actuaciones de los poderes públicos han permitido reducir el volumen de productos textiles en el tránsito de mercancías “más tradicionales” desde Ceuta hacia Marruecos. Ello unido a un más eficaz funcionamiento del paso peatonal de El Tarajal II, que en lo que va de año ha canalizado el tráfico de 6.000 toneladas de mercaderías y 120.000 personas.
Otra respuesta, ofrecida en esta ocasión por la Ciudad, lo constituye la creación y puesta en marcha del Observatorio del Comercio, un foro en el que están representadas las instituciones, los agentes sociales y empresariales ceutíes. Un instrumento que, sin embargo, todavía está pendiente de demostrar su eficacia.
Aspecto de la manifestación por una frontera más fluida celebrada el 15 de marzo (C.A./ARCHIVO)
El segundo paso
España y Marruecos también han comenzado a trabajar en la habilitación de un segundo paso fronterizo para vehículos, un acceso concebido para evitar las congestiones de tráfico que ocasionan los vehículos dedicados a trasegar mercancías de uno a otro lado de la frontera. Tal y como se solicitaba en el documento del 6 de septiembre, el paso se establecería en el entorno de las instalaciones de la Inspección Técnica de Vehículos.
La Delegación explica que las conversaciones con Rabat continúan, pero, a fecha de hoy, nada ha trascendido sobre sus resultados. Empresarios y sindicatos también pedían la apertura del paso de Benzú, solicitud desestimada por las autoridades.
Carril ciudadano
La liberación durante 24 horas de un carril de uso ciudadano para garantizar los movimientos de los vecinos de los barrios adyacentes a la frontera, el transporte público y los accesos a los servicios es otra de las demandas pendientes de atender. Las obras en la nacional 352 dificultan la puesta en servicio de una vía como la solicitada.
Instalaciones del paso peatonal Tarajal II (C.A./ARCHIVO)
Condiciones dignas en Tarajal II
Una propuesta de los propietarios de las naves radicadas en los polígonos ha instaurado en El Tarajal II la práctica entre los porteadores del uso de carritos para acarrear las mercancías. Antes, los sindicatos y los empresarios habían solicitado el adecentamiento y vallado de las zonas por las que transitan los porteadores y la habilitación de áreas dotadas de servicios básicos.
Otras de las propuestas que las autoridades españolas han planteado en las conversaciones abiertas con Marruecos es la de la implantación de tarjetas identificativas personalizadas para los porteadores que a diario cruzan hacia Ceuta por el paso peatonal de El Tarajal II. El uso de este sistema está amparado por el reglamento comunitario que regula el tráfico a través de las fronteras exteriores de la Unión Europea.
CCOO, UGT, CECE y la Cámara habían propuesto en su documento del 6 de septiembre la creación de un denominado “carné de porteador” que permitiera racionalizar el número de porteadores que a diario cruzan el paso fronterizo.
“A largo plazo”
Buena parte de estas reivindicaciones, que sindicatos y empresarios plantearon como propuestas “a corto plazo”, siguen sin materializarse. Ni que decir tiene que aquéllas que presentaron como medidas “a largo plazo” son, a día de hoy, la mera expresión de un deseo. Entre éstas figuraba la creación de una aduana comercial, la firma de un acuerdo entre España y Rabat que delimitara los derechos y obligaciones de cada país en la gestión del espacio fronterizo y un vasto proyecto que incluyese la remodelación de las vías de acceso, los espacios complementarios, las infraestructuras y los equipamientos aduaneros en la frontera con los correspondientes incrementos de las plantillas de funcionarios.
