Rabat se ofrece a colaborar en el retorno de sus menores mientras vuelve a amenazar a España

Marruecos sostiene que sus menores permanecen todavía en el extranjero debido a los "complejos procedimientos" de los países europeos. Rabat advierte de que se reserva el derecho a dar "respuestas adecuadas" a las "acusaciones" de España.

photo_camera El rey de Marruecos, Mohamed VI

Marruecos atribuye a los “complejos procedimientos” de los países europeos la permanencia de sus menores en suelo extranjero. En un comunicado de los ministerios de Asuntos Exteriores e Interior, el Gobierno marroquí asegura que Mohamed VI ha impartido instrucciones para resolver “definitivamente” la situación de los niños y adolescentes que se encuentran en Europa.

El tono de cooperación mantenido por las autoridades marroquíes en la nota se quiebra, sin embargo, con la velada amenaza que cierra el comunicado. Una vez más Rabat afea a España lo que considera como utilización de la inmigración y de la situación de los menores “como coartada para eludir las verdaderas causas de la actual crisis política con España, cuyos orígenes y fundamentos son bien conocidos”. Y concluye de manera admonitoria: “Las autoridades marroquíes se reservan el derecho de dar, en su momento, respuestas adecuadas a las acusaciones infundadas del gobierno español”.

 

“Compromiso claro y firme”

La nota subraya el “compromiso claro y firme” de Marruecos de aceptar el retorno de los menores “debidamente identificados”.

“La lentitud en la aplicación de esta cooperación se debe esencialmente a los complejos procedimientos de algunos países europeos –sostiene el Gobierno del país vecino en su comunicado- Marruecos es el primer país afectado por ciertos círculos de la sociedad civil, e incluso redes criminales, que utilizan las llamadas condiciones precarias de los menores como pretexto para explotarlos”.

Tras mostrar su disposición a colaborar con la Unión Europea en esta materia, Rabat entrega la iniciativa de la devolución de los menores a los países receptores. “El Reino espera que la Unión Europea y los países afectados superen las dificultades de procedimiento para facilitar esta operación”, afirma el comunicado.