En principio, los responsables de los polígonos de Tarajal 1 y 2 presentaron a la Delegación del Gobierno un plan de seguridad para la zona, que tenía como compromiso compensatorio para los empresarios por parte de la Administración General del Estado la apertura de la Puerta Norte, que da acceso a la frontera desde el paso de mercancías Tarajal II.
La realidad es que ha sido sólo el polígono Tarajal 2 el único que ha decidido tirar para adelante con el proyecto, adjudicando el servicio a la empresa Sehivipro, que a partir de este miércoles se encargará de la seguridad interior del mencionado polígono, según ha explicado el responsable de la empresa, que ha precisado que los trabajadores de la empresa Eulen seguirán ejerciendo sus funciones en el paso de mercancías Tarajal II, que se encuentra fuera del recinto en el que se ubican los polígonos.
Así, los vigilantes de Sehivipro se encargarán del ordenamiento del paso de personas y mercancías en la zona del polígono, aunque ello no va a suponer que exista ningún tipo de restricciones sólo labores exhaustivas de control, Trabajarán en jornadas de mañana y tarde, ya que como ha publicado Ceuta Actualidad la Puerta Norte permanecerá abierta hasta las 20.00 horas para que los clientes, sobre todo los procedentes del país vecino, puedan realizar sus compras.
El funcionamiento del plan de seguridad será seguido con mucha atención por el resto de comerciantes de los demás polígonos, que califican su puesta en marcha como experiencia piloto, y en el caso que dé resultados positivos terminarían acogiéndose al mismo, según ha asegurado un representante de Tarajal 1.
La idea que se persigue, como ya se ha citado, es tratar de acabar con el trasiego del denominado “bulto ilegal”, lo que ha motivado el cierre de las instalaciones al paso de esas mercancías por espacio de varios meses. Ello ha conllevado que los comerciantes hayan visto mermadas sus ventas y, por tanto, sus ingresos. Una situación que se antoja insostenible, según han venido denunciando los comerciantes desde hace muchas fechas. Los empresarios siempre han mostrado su total rechazo al “bulto ilegal” aduciendo que no era suyo y que lo único que conseguían los propietarios de los mismos era usar sus instalaciones para el paso de los mismos hasta el país vecino.
