Las verdaderas razones del porteo

Tarajal: zona comercial, zona de caos

La situación que se viene viviendo en la frontera de El Tarajal ha provocado que todos los sectores económicos ceutíes hayan hecho saltar las alarmas ante una situación calificada por los muchos comerciantes como insostenible. El comercio ha dicho basta ya y exige soluciones de inmediato tanto a la Ciudad como al Estado.

PORTEADOR
photo_camera Cientos de porteadores pasan a diario con mercancías hacia el país vecino (C.A.)

La crisis de los porteadores y de los comerciantes de los polígonos de El Tarajal ha estallado y ya es raro el día que no se registran serios incidente en la frontera, sobre todo por las tardes. Colapsos, carreras, lanzamientos de piedras y enfrentamientos con las Fuerzas de Seguridad del Estado se están convirtiendo en escenas habituales. Ello conlleva, además, grandes colapsos en una de las arterias principales de Ceuta, la Nacional 352, vía que se ve desbordada continuamente por la acumulación de vehículos, en su mayoría coches pateras, que pretenden pasar con mercancías hacia el país vecino. Vecinos de las barriadas aledañas a la frontera y servicios de emergencias se encuentran con una trampa mortal cuando pretenden circular por la zona, en la que se encuentra el Hospital Universitario.

Hace pocas fechan un camión de Bomberos quedó atrapado en esta carretera cuando se dirigía a sofocar un incendio en una zona cercana a la barriada del Príncipe Alfonso. La ayuda de los agentes de la Guardia Civil y las características del siniestro, una quema de rastrojos, impidieron que el suceso se hubiese convertido en una tragedia de mayores dimensiones.

¿Pero dónde radica el problema? Para esto habrá que hacer un poco de memoria y entender que el conocido “comercio de bulto” o “comercio atípico” lleva implícita una problemática difícil de comprender y de solucionar. Como en cualquier zona fronteriza, la picaresca está a la orden del día. La de Ceuta no es ajena a ello. Baste con un ejemplo. Tras montar el dispositivo de seguridad en el polígono Tarajal 2, el porteo, poco a poco, ha ido reconduciéndose y ya son más de un millar las personas que lo utilizan y pasan las mercancías a sus espaldas hasta el país vecino. La Limitación de horario, el paso se cierra al filo de la una, da paso a la picaresca. Cientos de porteadores aguardan en la zona para, en la mayoría de los casos por la fuerza, intentar sorprender a las autoridades y pasar los bultos directamente por la frontera de El Tarajal.

Pese a ser conocedores de la prohibición, los intentos provocan las situaciones antes descritas. Paralelamente, cientos de vehículos inician una peregrinación con el mismo objetivo, pasar mercancías. El resultado es el colapso de la Nacional 352. Las consecuencias de ello son bastante sencillas La zona de El Tarajal se convierte en la zona del caos.

Pero esta semana, la crisis del porteo ha tenido unos elementos añadidos. Las declaraciones del presidente de Melilla, ciudad hermana que padece idéntica problemática, Juan José Imbroda, anunciaba una serie de medidas para solucionar las situaciones de caos en sus fronteras.

Imbroda, tras reunirse con el sector del comercio melillense, anunciaba que los pasos de Farhana y Barrio Chino permanecerían abiertos las horas que hiciesen falta para que pasara a Marruecos tanto el bulto como la mercancía en régimen de viajeros. Los ánimos en los comerciantes se encendían al oír esas declaraciones. Todos se preguntaban los motivos por los que esa fórmula no se podía aplicar en Ceuta. Pero ahí no quedaban las palabras, el máximo mandatario también anunciaba la puesta en marcha de una modificación del IPSI, bajando los tipos a productos textiles y calzado, salvo los procedentes de China.

Igual las noticias procedentes de Melilla no serían tan malas para los comerciantes ceutíes. La bajada de los tipos impositivos podría permitir que las importaciones se hagan a través de la ciudad hermana, como en algunas ocasiones parece que ha podido suceder, según se ha comentado en más de una ocasión en los corrillos empresariales de El Tarajal.

También hay que tener en cuenta que Ceuta y la wilaya de Tetuán, región que abarca Martí, Rincón, Castillejos y Tetuán, están localizadas en un radio de 40 kilómetros, lo que genera un constante flujo de personas y mercancías por la frontera de El Tarajal a diario. Esto no sería distinto al de cualquier frontera, aunque el hecho que la mencionada frontera entre los dos países no cuente con una aduana comercial y el hecho de que los residentes en la wilaya de Tetuán tienen permitida la entrada en Ceuta sin necesidad de visado, sólo el pasaporte en vigor, hace que la cuestión sea distinta.

Este hecho ha provocado que las poblaciones que conforman la wilaya hayan crecido de una manera brutal, máxime cuando la situación de flujo de entrada de mercancías desde Ceuta al norte de Marruecos está tolerada por ambos países, aunque Marruecos, como país receptor, a veces impone los criterios de las mercancías que pueden entrar a su territorio, hecho que en muchas ocasiones le pone en una situación de ventaja y control.

¿Pero por qué existe el porteo? La razón podría estar en la diferencia de precios de los productos. Podría deberse a que el Impuesto del Valor Añadido en Marruecos es del 20% y los derechos arancelarios son otro 20. Mientras, en Ceuta, el IPSI es de un 10%. La diferencia es bastante notable en los precios y los empresarios de Marruecos conocen el asunto, por lo que se sirven de Ceuta, según han venido denunciando los empresarios de los polígonos, para hacer lo que sin duda es un negocio con pingües beneficios.