El área de embolsamiento de Loma Colmenar vivía anoche la primera crisis desde su entrada en funcionamiento. En torno a las diez de la noche, hora en la que habitualmente la explanada creada para aliviar el tráfico en la 352 concluye su servicio, todavía permanecían retenidos en el estacionamiento unos 600 vehículos. Las esperas para los automovilistas se prolongaron hasta las dos horas.
La Delegación del Gobierno estudia ahora las causas que pudieran estar detrás del embotellamiento, el primero serio que se registra desde que se comenzó a desviar hacia el aparcamiento de Loma Colmenar a todos los vehículos que se dirigen a la frontera con la intención de pasar al país vecino.
El coordinador de Caballas, Mohamed Alí, denunciaban a últimas horas del día de ayer la situación vivida en la explanada. Alí criticó que la obligación de desviarse al área de embolsamiento también rija para los residentes ceutíes, muchos de los cuales se vieron atrapados en el atasco de ayer.
Fuentes de la Delegación, sin embargo, apuntan a que la mayor parte de los automóviles víctimas del embotellamiento eran coches-patera, esto es, aquéllos que se dedican a diario a trasegar mercancías de uno a otro lado de la frontera.
