en 2012 ya se elaboró un diagnóstico cuyo contenido no se ha atendido

La calle se llena de viejas reivindicaciones sin atender

Ya en 2012, la extinta Mesa por la Economía, integrada por representantes de la Ciudad, grupos de la oposición municipal, empresarios y sindicatos elaboraba un diagnóstico de situación de la frontera y la economía ceutí no muy distinto al que puede aplicarse hoy, seis años después.

Frontera de El Tarajal (C.A.)
photo_camera Frontera de El Tarajal (C.A.)

La plataforma reivindicativa de la movilización que hoy ha recorrido las calles de la ciudad contiene viejas demandas. Ya en 2012, la extinta Mesa por la Economía, integrada por representantes de la Ciudad, grupos de la oposición municipal, empresarios y sindicatos elaboraba un diagnóstico de situación no muy distinto al que puede aplicarse hoy, seis años después.

Aquel documento cobra especial relevancia en un contexto de movilización de los agentes sociales, quienes, además de nuevas plataformas reivindicativas, han promovido conversaciones, no muy provechosas hasta la fecha, con las administraciones central y autonómica.

El plan nacido en 2012 detallaba toda una suerte de medidas para acabar con los problemas que, idénticos a los que la ciudad padece actualmente, se han visto agravados, fundamentalmente, por la catastrófica deriva de la frontera.

El denominado “Plan estratégico para el desarrollo económico de Ceuta” proponía un paquete de iniciativas que, vistas con la perspectiva de la distancia, son en lo sustancial idénticas a las que los agentes sociales continúan demandando. Ya entonces se planteó una rebaja del Impuesto sobre la Producción, la Importación y los Servicios (IPSI) como fórmula para reactivar la actividad económica. Hoy, a comienzos de 2018, el Gobierno local asegura que la rebaja del 10% del impuesto podrá ser una realidad en breve, avalada por el Ministerio de Hacienda.

La ofensiva sobre la frontera venía orientada en el plan hacia la reordenación de la actividad en el polígono de El Tarajal, escenario de la conflictividad fronteriza. Ni normalización del llamado “comercio atípico” que se exigía entonces se ha producido ni el impulso a actuaciones urbanísticas en el entorno se ha materializado. Los redactores del plan planteaban también que se pidiese a la Administración central la mejora del funcionamiento del puente del Biutz. Sin embargo, no fue hasta febrero del pasado año cuando se inauguraba el paso peatonal de El Tarajal II, puerta de entrada a los polígonos para los porteadores cuyos resultados no han acabado de satisfacer las primeras expectativas.

Otro de los ejes contemplados en el documento pasaba por la preservación del potencial de demanda que Marruecos suponía para el comercio, los servicios y el turismo ceutíes. La situación actual de la frontera no alienta a comienzos de 2018, precisamente, una mirada optimista sobre la posibilidad de garantizar la fidelidad de este grupo de consumidores.